Aunque lo ideal es que ocurra de ambas partes, a continuación te damos las siguientes 15 recomendaciones para poner todo de tu parte y que tu mañana siguiente sea todo un éxito:

1. No temas a los detalles. Para que todo vaya sobre ruedas, no son necesarios un maquillaje perfecto ni el aliento más fresco por la mañana. Muéstrate como eres con la mayor naturalidad posible.

2. No busques la perfección. No insistas a toda costa en que la mañana después sea fastuosa. Sólo será una experiencia maravillosa si ambos tienen un sentimiento natural de entrega plena.

3. Evita ponerlo a prueba. Quieres estar segura de que lo que sientes es auténtico, pero durante la mañana siguiente evita poner a tu chico a prueba preguntándote a cada minuto si tu deseo hacia él no se ha apagado.

4. No te asustes ante la angustia. La mañana después sientes una angustia poco agradable, pero el amor sin inquietud sería insípido. Si ya estás muy enamorada y tu chico no demuestra lo mismo, tal vez te asalte la ansiedad.

5. Sé flexible. Una buena historia de amor se construye sólo si ambos están dispuestos a modificar cosas de su carácter. No se trata de hacer todo lo que diga el otro, sino de que la relación vaya fluyendo. Si eres adaptable, evitarás conflictos y él lo apreciará.

6. No padezcas amnesia. Es un momento extraño y difícil, y es recomendable que le hagas al susodicho el menor número posible de preguntas. Si quieres tener las cosas claras, es mejor que esperes más tiempo a ver qué pasa.

7. El desayuno es crucial. Todo lo que sucede en la mañana después es importante, pero en el desayudo surgen dudas sobre si el otro quiere continuar o no.

8. Ni muy fría, ni muy empalagosa. Se trata de sentir y hacer sentir al otro lo que ambos desean. Siempre uno será más cariñoso y el otro más distante, pero lo importante es que los dos se sientan bien. En la mañana siguiente se define en gran parte si el reservado aceptará estar más unido o si el afectuoso soportará vivir con más frialdad.

9. No dejes que tus sentidos te engañen. Nuestros papás vivieron con la idea de que en el primer encuentro debían quedar fascinados y unidos para toda la vida. Pero las frecuentes rupturas de parejas demuestran que la fascinación inicial es muy engañosa.

10. No pongas pretextos. Algunas historias comienzan realmente bien la mañana siguiente, pero tú misma te impides vivir una relación que podría ser valiosa y buscas cualquier pretexto para no comprometerte: ‘él no es el indicado’.

11. No malinterpretes sus gestos. Si él despierta y se levanta de la cama, no pienses de inmediato que tu relación fracasará. Desde luego, tomar distancia durante la mañana después no es el mejor síntoma, pero también es una señal difícil de descifrar.

12. Tus sentimientos sobre tus disgustos. ¿Él te trató maravillosamente, pero la toalla sucia de su baño te hizo querer salir corriendo? Piénsalo bien, podrías perder una gran oportunidad de ser feliz. Olvida tu disgusto, el amor es también cambiar para aceptar al otro.

13. No huyas ante la nueva situación. Durante esta experiencia llena de emociones y sentimientos, sufres un cambio de identidad, pues dejas morir un poco al viejo yo y ya nunca serás como antes, entonces sientes que pierdes el control. Date la oportunidad de vivir el acontecimiento, no te encierres en tus pensamientos y rompe el silencio.

14. No te apartes de él. Encerrarte en el baño o salir a la tienda por unos croissants es una breve huida para recuperar tu sensación de independencia y reflexionar en la situación. Pero eso no te hará saber qué puede pasar, pues los pensamientos no le sirven mucho al amor, sólo las sensaciones pueden decirte si su relación triunfará.

15. Si él no te fascinó. Tienes claro que tú lo dejaste completamente cautivado, pero él a ti no. Evita irte sin darle explicaciones, pues él merece unas palabras y es cruel hacerlo sentir rechazado. Háblale sobre lo que fue agradable, pero aclárale que no pretendes estrechar esa relación.