La Ex Drew Barrymore o niña de E.T. No, no es que tu exnovia se parezca a esta bella actriz, es más bien síndrome de la niña de E.T porque es como si se la hubiesen llevado los extraterrestres, es decir cortaron y no la volviste a ver.

Al principio, es lo mejor que te puede pasar: te permite seguir con tu vida y recuperarte del duelo sin siquiera preocuparte por encuentros incómodos. Después de un tiempo, tal vez te gustaría saber cómo está y qué fue de su vida, pero ya no sabes cómo ubicarla.

La Ex Huracán Catrina. Es la Ex con la que vivías que al cortar se lleva todo y cuando digo todo es TODO, se lleva los muebles, la ropa, tu ropa también, las fotos, los cuadros, vamos la típica ex que no limpió en su vida pero al cortar pasa como huracán y se hace LA LIMPIA de su vida llevándose todo.

La ex fanfarrona. Después de cortar, se pone más linda que nunca: va al gimnasio, se arregla el pelo, y se viste de otra manera. No terminas de entender de dónde salió está nueva femme fatale y por qué no hacía todo eso cuando estaban juntos.

La inevitable. La conociste porque era tu vecina o tu compañera de trabajo. Resulta muy incómodo tener que cruzarse todos los días y fingir el clásico “acá no pasó nada”. Sobretodo, porque nadie se lo cree.

La Ex Modern Family. Con la excusa de que los quiere tanto, no deja de ver a tu familia. Lo más curioso es que, cuando estaban juntos, le daba “flojera” ir a las comidas de los domingos y a veces, incluso, los criticaba.

La ex roba-amigos. Desde que cortaron, insiste en que ella también tenía una relación con tus amigos/as y se niega a dejar de verlos. Va a los mismos lugares que tú y se encuentra con las mismas personas. Puede ser un último recurso para no perderte o porque realmente se hizo amiga de tu grupo.

La Ex Amante Ocasional. Sabes que lo dejaste y que nunca volverán a tener nada ya sea por las circunstancias de la vida o porque en pareja no funcionáis pero eso no significa que no tengan química. Y es por eso que cada vez que se ven saltan chispas y sin pensar en el futuro solo dicen: “¿En tu casa o en la mía?”.

La Ex SuperWoman. Es siempre la que te salva. Sin ella eres un desastre con patas y en cuanto tienes cualquier problema la llamas: desde instalar el ADSL o el wifi que no te va, cuando se te rompe alguna prenda para que te de un par de puntaditas, el número de tu restaurante favorito que siempre lo pierdes…Siempre esta ahí cuando la necesitas.

La Ex CSI. A toda costa, quiere hacer una autopsia de la relación y, por desgracia, no la quiere hacer solita. “Necesita” entender qué pasó, por qué se terminó, cuándo empezó el fin… Te pide una y otra vez que se encuentren a tomar un café “para hablar” y jura que será la última charla, pero lo mismo te dijo las siete veces anteriores.

La despechada. Era una chica normal, un poco intensa, quizás, pero, desde que cortaron, se convirtió en una loca con todas las letras: te persigue y hace escándalos en los lugares más inconvenientes, al grito de frases como: “¿Crees que te vas a librar de mi tan fácil?” o, con algo más de romanticismo, “¡Nadie te va a querer tanto como yo!”

La Ex Asesina en serie. Es la ex a la que temes cruzarte, la que te odia y que sinceramente nada bueno te desea… ¿será que la trataste mal? ¡Pues seguramente! No te comportaste como debiste con ella pero aún así temes por tu vida, habla a todo el mundo fatal de tí, cuando te mira sientes que te va a acuchillar, solo piensa en cómo pudo perder el tiempo contigo, en cómo la engañaste, maldice que todos los detalles que tuvo contigo, los regalos que te hizo y el dinero que se gastó y todo lo que te quiso y es que es la típica Ex que si te encuentras las ruedas pinchadas o el coche arañado sabes que ha sido ella.

La Ex Deprimida. Te llama todos los días a todas horas porque para ella su vida sin tí no tiene sentido. Te dice lo mal que está, y constantemente intenta darte pena e incluso amenzándote de que sino estas con ella hará cosas que no debe.

La inolvidable. Esa que te dejó a ti deshecho, confundido, sin entender cómo ni por qué un día decidió irse sin mirar atrás. Tú creías que estaba todo bien; ella explicó entre dientes que, desde su punto de vista, nunca estuvo “todo bien.” Te dejó solo, con el corazón roto y sin explicación. Tus amigos pasaron a odiarla y a tener que soportarte hablando de ella, pidiendo respuestas.

La ex con la que está todo bien. Pasó el tiempo y, ahora, es esa ex que ya no te genera más que una sonrisa por los buenos recuerdos. Le guardas cariño y nada más. Cada tanto, te la cruzas, tal vez con su nuevo novio, y, sin cuentas pendientes, los dos se alegran al verse; sonríen. Proponen juntarse algún día a tomar un café; los dos saben que eso no va a ocurrir, pero, aún así, en el momento lo sienten.

La buena noticia es que algún día, con un poco de suerte y buena voluntad, todas las ex novias se convertirán en eso: una chica a la que quisiste mucho y con la que viviste buenos y malos momentos, allá lejos y hace tiempo. Ambos crecieron, separados y felices.