Jugar con nuestro pelo, morder nuestros labios y mirar con sensualidad, forman parte de las técnicas para seducir.

Mirada:

Los ojos son un importante objeto de seducción. Para conseguir una intensa mirada no olvides aplicar iluminador. Mantén tus ojos en contacto constante con los suyos, eso te dará seguridad y hará que él se sienta cohibido, pero a la vez claramente deseado.

Labios y boca:

Los labios son una de las partes más sensuales de las mujeres. Conviértelos en irresistibles aplicándoles color. Puedes optar por un rojo intenso o un fucsia. La otra opción es escoger un tono más natural, como rosa palo, por ejemplo. Si quieres darle un poco de luminosidad, aplícale gloss transparente.

Pelo:

Para acabar con las técnicas para seducirle con el rostro, el pelo puede sernos útil. Siempre mejor suelto para poderlo tocar de vez en cuando a modo de “niña buena”, incluso apartarlo a un lado para dejarle ver tu sexy cuello.