Pecado Nº 1: Creerse el hombre bueno. Las mujeres no basamos nuestro gusto en hombres que demuestren su bondad sino porque estos pueden ser capaces de hacernos sentir un poderoso sentimiento interior semejante a la pasión. Tampoco se trata de ser sean déspotas, pero no de autocalificarse de un ejemplo de alma buena.

Pecado Nº 2: Tratar de convencernos que nos gustan. Cuando un hombre se siente atraído por una mujer, a veces ello no llega a ser recíproco. El problema surge cuando ante esta situación, el hombre trata de persuadir que es el indicado. Cuando una mujer se da cuenta que no está interesada, llevándolas al extremo de espantarlas, pueden llover los ruegos y súplicas, sin darse cuenta que aquella frase del “que la sigue la consigue” es válida.

Pecado Nº 3: Tratar de comprar nuestro afecto con detalles. Al querer mostrarse detallosos, comprando cosas caras o llevándonos a lugares refinados, la inseguridad del hombre y las técnicas de manipulación que ejecutan, hace casi imposible dejar de pensar en que algunas veces intentan comprar nuestro amor.

Pecado Nº 4: Expresar lo que sienten muy temprano. No hay nada que pueda ahuyentar más rápido a una chica que la repentina expresión de “realmente me gustas” tras escasos encuentros. Esto solo hace pensar que el hombre es impulsivo con sus sentimientos y que quizás si nos confesó tan pronto que le gustamos, acto seguido, puede hacérselo saber a otras.

Pecado Nº 5: No pretender buscar ayuda. El mayor error de muchas. A veces al hombre no le gusta verse en el papel del “ser débil” o necesitados por ello se abstienen de pedir algún consejo para mejorar su juego de seducción con nosotras. Es necesario reconocer que uno es sabio para conocer todas las tácticas, es por eso que hay que saber cuando necesitan ayuda y deben saber pedirla, dejando atrás el orgullo.

Pecado Nº 6: Pensar que es necesario el dinero y la belleza. Una gran equivocación, pues solo hace que el hombre pierda las esperanzas antes de intentar nada con una mujer, pensando en que ella solo tiene preferencias por los lindos y adinerados.

Pecado Nº 7: Entregar todo el poder a la mujer. Similar a esperar la aprobación de una chica. Entregarnos el poder, es hacer todo lo que queremos y eso es definitivamente un asunto estresante. Un hombre sin personalidad ni mundo propio, sin propuestas, pierde toda atención.