Un estudio de la Universidad de Texas comprobó que las mujeres son más tendientes a culpar a sus parejas por los problemas en una relación que a tomar responsabilidad.

¿Por qué no es sano culpar a los hombres de todo? Si todos los hombres que nos rodean son unos imbéciles tal vez pueda ser que nosotras mismas no nos estemos sabiendo rodear de la gente adecuada.

NO TE PIERDAS: Yo no salgo con idiotas. La idiota suelo ser yo

Una chica con el corazón roto le escribió una carta al popular bloguero de relaciones sentimentales Matt Walsh en la que muy frustrada le pedía consejo para conseguir un buen hombre: “No hay muchos hombres reales por ahí”, escribió. “Los que quedan son o idiotas o necesitados, e hijos de p*ta sin motivación.” Y como ejemplo la chica describió su última cita: un hombre sin modales, aburrido, al que le gustaban los X-Men y quien se negó a llevarla a su casa al día siguiente. Asombrado, esto fue lo que el bloguero le contestó:

“Saliste con un hombre quien, tú dices, no tenía modales. Quizás es verdad, o quizás estás tan desesperada por encontrar algo en cada hombre del planeta para culparlo que su destino era ser catalogado como un ser tosco sin importar lo que dijera o hiciera. También mencionaste que no podía mirarte a los ojos y sostener una conversación. Quizás. Quizás estaba nervioso. Quizás tiene ansiedades sociales. Quizás intentó hablarte pero sintió que había algo en ti un poco raro y engreída y eso lo hizo sentirse incómodo. No lo sé. No estuve ahí. Quizás él no era tan malo como tú lo presentas, o quizás realmente era un jabalí grosero. Pareces haber llegado a la conclusión final muy temprano en la velada pero aún así terminaste yendo a su casa.”

PUEDES LEER: 10 inconvenientes de ser independiente y romántica al mismo tiempo

“El continuó a tientas y flaqueó a lo largo de la noche, cometiendo el inaceptable pecado de revelarse a sí mismo como un fanático de la franquicia de películas de los X-Men. Este patán, letárgico y sin cultura, solo logró encontrar más y más formas de repelerte y ofenderte con el paso de las horas, y sin embargo nunca estuviste demasiado desilusionada como para no aceptar su invitación a pasar la noche juntos.”

“Esto es lo que sucede: Siempre se me dijo que si quería atraer a una buena mujer, debía ser un buen hombre. El punto es que debes trabajar en mejorarte a ti misma si quieres terminar con un hombre que esté igualmente interesado en mejorarse a sí mismo.”

“No todos los hombres son unos seres babosos y desesperados salidos de un comercial cliché de cervezas. Hay bastantes hombres trabajadores, interesantes, fiables y moralmente correctos ahí afuera, pero ellos no vendrán a tocar tu puerta solo porque has anunciado que eres una mujer que se lo merece.”

“Así que te preguntas ¿Dónde están los hombres de verdad? A tu alrededor. No me tomes a mí como ejemplo, soy un hombre promedio en mis mejores días, pero puedes mirar en un millón de otras partes. Los hay en mi familia, los tengo de amigos, los he tenido como compañeros de trabajo, vecinos, y representantes electos. OK, quizás no los representantes electos, pero definitivamente sí los compañeros de trabajo, vecinos, amigos y familia. Estos no son hombres perfectos o sin fallas, pero son decentes, honestos y amables. Dices que no puedes encontrar a un hombre así pero, sin embargo, yo me los cruzo todos los días de mi vida.”

_“Si los hombres fueran totalmente responsables de todo, no habría esperanza para ti. Claramente no puedes arreglar al género masculino más que lo que puedes cambiar la órbita de la Tierra. Entonces, es una gran suerte que no tengas que revertir la rotación del planeta o encontrar un remedio para los pecados del sexo opuesto. Tu trabajo es mucho más simple, más fácil.”

“Solo cámbiate a ti misma. Esa es mi sugerencia. Gracias por leer, Matt.”