El sexo es un tema que muchas veces no se toca de la forma debida, para empezar tener intimidad con tu pareja es algo sumamente normal que no debe avergonzarnos.

Para lograr que tanto tú como tu pareja lleguen al climax hay ciertas cosas que hay que tener en cuenta.

Muchas veces las mujeres son las “culpables” (por decirlo de alguna forma) de no sentir el placer que esperan porque cometen algunos errores que no dejan que su experiencia sea la mejor.

Por lo general culpamos al hombre de no desempeñarse de la forma adecuada, pero ¿alguna vez te pusiste a pensar en lo que tú puedas estar haciendo mal bajo las sábanas?.

Aquí enumeramos una lista de cosas que debes tomar en cuenta para mejor su vida sexual y tu relación en pareja. Se trata (como en todo en la vida) de encontrar el error y buscar soluciones.

Movimiento: Tan simple como eso, no te decimos que seas un experta en Kamasutra y que seas la mejor en todas las posiciones. Simplemente se trata de dejarte llevar, de moverte un poco más, que tomes la iniciativa y propongas nuevas ideas para no caer en la rutina.

Inhibición: Está bien que en la vida diaria tengas pudor por ciertas cosas, pero si estás en un momento íntimo con tu pareja lo mejor es que dejes de lado “el roche” porque lo único que él quiere es verte desnuda y que tú lo veas a él. Ellos son sumamente visuales, ten eso en cuenta.

Expresiones: Obviamente no te decimos que hagas las muecas de una estrella porno y que grites como si alguien te estuviera matando, pero de vez en cuando ayuda que ellos sepan que lo que hacen te gusta. Demuéstrale que sientes placer cuando te toca y te besa, eso los excita más que cualquier otra cosa porque se trata de su ego.

Experimentar: Atrévete a comprar juguetes sexuales, lencería más sexy, a proponer nuevos sitios donde puedan hacerlo. No te cierres, la aventura siempre es un buen camino.

Control: Nos gusta que ellos sean los que toman la iniciativa casi siempre porque nos agrada saber que nos desean, pero ellos también quieren sentirse así. Anda por él, bésalo sin que lo espere, abre su camisa inesperadamente, hazle saber que quieres estar con él y atrévete a practicar posiciones dónde seas tú la que lleve las riendas.

Silencio: Ellos no son adivinos, no tienen el poder de leer la mente y jamás podrán descifrar lo que tu cerebro está pensando. Si algo no te gusta díselo y si hay algo que quieres también hazlo saber. Dios te dio la boca para que hables y expreses tu deseos y sentimientos, úsala.