A través de una serie de experiencias, la investigación, publicada en la revista científica PLoS One, señaló que aunque encuentro íntimo aislado puede ser capaz de aumentar los niveles de cortisol (hormona del estrés), la constante práctica del acto sexual durante un período de dos semanas, puede reducir drásticamente la liberación de cortisol. Al igual como se presenta en los ejercicios físicos.

El estudio reveló además, que la práctica continua de sexo puede generar el aumento del origen de nuevas neuronas, el número de conexiones entre células nerviosas e incluso los niveles de ansiedad.

El hecho revisa los beneficios de la práctica sexual para contribuir a una reducción de los niveles de estrés y los beneficios en la salud de las personas.