¿Cómo enfrentar este momento? ¿Qué manifestaciones físicas y psicológicas se producen? ¿Cuánto tiempo puede tardar una persona en recuperarse? Son algunas de las preguntas que surgen cuando no se verá más a ese ser con el que se compartieron sentimientos.

“Todo proceso de pérdida, ya sea una ruptura amorosa, accidente, muerte de un ser querido origina en la persona que lo sufre, un ‘Duelo’, que es el sentimiento que se experimenta ante una pérdida directa. Generalmente se atraviesa por diversas fases”, explica Lucía Godoy, docente de la U. Andrés Bello.

“Cuando se producen rupturas graves, las personas pueden recuperarse en un lapso de uno a dos años, aunque hay quienes lo hacen con mayor rapidez. En cualquier caso, la pérdida amorosa, constituye una etapa crítica en la que se daña la autoestima, por lo menos por un tiempo”, dice la psicóloga.

Desesperación y náuseas. Las manifestaciones físicas del ‘duelo’ pueden reflejarse en alteraciones del sueño, opresión en pecho y garganta, nauseas, etc.

Las psicológicas son desesperación, angustia, dificultad de atención, obsesión por recuperar la pérdida, sensación de abandono, de soledad, confusión, incredulidad, culpa y autorreproche, desinterés, insensibilidad, tristeza, añoranza, alucinaciones, etc.

También existen las manifestaciones sociales como visitar lugares frecuentados, autoaislamiento, escuchar sólo música que trae recuerdos, etc.

Fases del Duelo

La negación consiste en el bloqueo psicológico experimentado ante circunstancias sorpresivas indeseables. Supone que la unión va a restaurarse de un momento a otro. La negación es una etapa normal que debe ser superada lo más rápidamente posible.

Esto se logra haciéndole frente a la verdad. No hay marcha atrás. Es necesario aceptar la pérdida, para ello hay que atreverse a mirar de frente a la realidad.