La distancia no hace que te enamores más, ¡hace que lo olvides!

Es cierto que después de uno o dos meses separados te sentirás mucho más cercana a tu pareja cuando por fin la vuelvas a ver, incluso la nostalgia que sentías esa noche lluviosa se convertirá en emoción y deseo cuando por fin lo tengas frente a ti. Pero, ¿qué pasa cuando esos 2 meses de separación se vuelven mucho más frecuentes?

No pueden acurrucarse

No hay nada como llegar a casa después de un mal día y sentir el calor y comprensión de esa persona que te entiende a la perfección. Y seamos honestos una llamada ya sea por celular o por Skype no tiene el mismo efecto que un abrazo.

Por fin lograron sincronizar sus horarios laborales y eventos familiares para pasar un fin de semana sólo para ustedes, pero no deja de ser eso: UN FIN DE SEMANA. El domingo en la noche uno de ustedes tendrá que partir para despertar el lunes con una sonrisa que se desvanecerá el miércoles cuando no tenga tiempo de contestar tu insinuante WhatsApp.

La tentación te inunda constantemente

Por una extraña razón el estudiante universitario que sirve tu café cada mañana se vuelve mucho más atractivo cada vez que te sonríe; los chistes molestos y subidos de tono de tu compañero de oficina que pasa horas en el gimnasio te comienzan a parecer divertidos; incluso organizas una reunión de emergencia con tus amigas para que te ayuden a decidir si debes o no salir con el chico que conociste la semana pasada en un bar, y que vive a 5 cuadras de tu casa.

Los problemas de comunicación aumentan

Seamos honestos, en ocasiones nos cuesta entendernos con alguien que tenemos enfrente, ahora imagínate cómo sería una conversación con alguien que está a kilómetros de distancia. Sí, tenemos muchos aparatos tecnológicos que nos ayudan a estar siempre en contacto, pero nunca falta el emoticon malinterpretado o el post de Facebook que nos lleva al borde de la locura.

¡Paranoia!

He de confesar que soy un celoso de clóset, y cuando me enamoro no dejo de pensar en qué estará haciendo mi crush, (lo sé, un poco psycho). Entonces, para mí sería un verdadero suplicio no recibir respuesta a mis mensajes de texto, llamadas, DMs, inboxes, y demás herramientas electrónicas que me ayudarán a aumentar mi paranoia y a “asegurarme” que me están poniendo el cuerno.

Fuente: ActitudFem

TAGS RELACIONADOS