En el mundo ideal de una chica, una noche romántica perfecta sería que su pareja le prepare un detalle romántico como una cena a la luz de las velas, mientras la seduce con frases de amor, tarde más de media hora en el juego erótico y al final, después de tener sexo, la abrace mientras le dice lo importante que es ella en su vida.

Claro, eso en el mundo ideal, porque en la vida real la gran mayoría de los chicos después del sexo parecen evitar a toda costa la comunicación y contestando sólo con monosílabos. ¿Por qué?

La verdad es que no. Que los chicos respondan con monosílabos después de hacer el amor es debido al hecho de que neurológicamente somos diferentes.

Según la Neuroscience & Biobehavioral Reviews, después de un orgasmo los hombres tienden a experimentar disminución de la actividad en la corteza prefrontal. Lo que hace que él deje de enfocarse en los pensamientos sexuales.

Mientras esto sucede, la oxitocina y la serotonina del cerebro, inducen al sueño, y la prolactina también se libera, haciéndolo sentir completamente satisfecho y sin necesidad de ningún otro tipo de contacto. Por eso es normal que quiera dormirse.

También se ha comprobado que el hemisferio izquierdo del cerebro de la mujer es más grande y activo que el del hombre, y es en esta área donde se desarrolla el lenguaje. ¿Te has fijado que las niñas pequeñas hablan más y mejor que los niños de su misma edad?

¿Sabías que el hombre cuando habla tiende a expresar pensamientos y utiliza alrededor de 3000 palabras por día? En cambio la mujer cuando habla tiende a expresar sentimientos y utiliza poco más de 8000 palabras por día.

Según los doctores Evelyn Prado y Jesús Amaya “debemos entender que cuando el hombre llega por la noche, es probable que ya se gastó su 3000 palabras en la oficina y ahora quiera responder con monosílabos. También debemos entender que la mujer que se queda en casa probablemente tenga sus 8000 palabras intactas y las quiera gastar con su pareja”.

La mujer necesita comunicarse y espera que su pareja haga lo mismo, y cuando no lo hace, lo siente como una descortesía, egoísmo e indiferencia hacia su amor. Pero la única verdad es que el hombre al hablar es parco y concreto, se comunica sólo cuando hay necesidad de hacerlo. Si entienden estas diferencias evitarán muchos problemas.

Fuente: Revista Veintitantos