A pesar de las varias teorías que hay sobre el asunto, parece ser que los científicos cada vez están más de acuerdo en la misma conclusión: el hecho de que hombres y mujeres se sientan atraídos por los senos tiene que ver con el.

Sin embargo, los dos últimos científicos que aseguran que en el amamantamiento se encuentra la verdadera explicación, los doctores Young y Alexander, explicaron que esto es algo bastante extraño biológicamente hablando, puesto que son los únicos mamíferos en desarrollar esta pasión.

Esta particularidad humana tendría una posible explicación en el hecho de que la mayoría de mamíferos, incluidos los primates, tienen relaciones sexuales con una postura distinta a la que normalmente practican los humanos.

Young y Alexander se han unido a las teorías que asumen que el vínculo que se crea entre madre e hijo a la hora de dar el pecho tiene algunas similitudes, como este, con una pareja de amantes, cuando una mujer se centra en su compañero de igual modo que cuando se centra en el bebé en el momento del amamantamiento.

Sea como sea, de las mujeres a las que encuestaron los científicos, hasta un 82% aseguró que se sentía excitada con la estimulación de sus senos, y más de la mitad confesó que les pedía a sus compañeros que lo hicieran.

De hecho, es una de las zonas con más terminaciones nerviosas del cuerpo, aunque una minoría asegura que no es algo que disfrute especialmente. Brandon Páramo