Que una mujer explote en llanto no quiere decir que el hombre haya estado pésimo y mucho menos que esté arrepentida por haber tenido un encuentro sexual.

Salvo circunstancias muy especiales, tampoco tiene que ver con que exista un sentimiento de culpa en ella, que no esté satisfecha con la relación sexual, que haya sido lastimada (accidentalmente) durante el acto o no le haya gustado.

El llanto sexual es una reacción fisiológica que está plenamente comprobado por la ciencia. Resulta que, antes y durante el coito es tanta la excitación, que el orgasmo no es suficiente para liberar toda la tensión acumulada en la mujer.

De esta manera, el llanto actúa como una forma de descargar la tensión acumulada durante el orgasmo. Por lo regular las lágrimas suelen producirse durante el momento de mayor excitación sexual y dura entre cinco y diez segundos.

En realidad, el llanto sexual es una gran suerte porque significa que la mujer ha tenido un orgasmo real y el cuerpo lo manifiesta a través de una sacudida de emociones.

Se trata de una necesidad fisiológica que no se puede ni se debe intentar cambiar. Algunas personas manifiestan la misma descarga a través de la risa y otras no tienen reacción de estos tipos, pero sí llegan al clímax.

Fuente: Esmas