A veces aquella frase de “Un clavo saca a otro clave” nos puede causar más de un pesar, pues el inicio de una nueva relación no es en ocasiones sinónimo de olvido del pasado, terminando en un lío que acaba por dañar a los implicados. Es necesario analizar la situación para darnos cuenta si estamos listos para embarcarnos en una nueva aventura.

Existen diferentes maneras de reaccionar ante una ruptura. Algunos disfrutan las ventajas de la soltería sin comprometerse por un tiempo determinado. Otros, no soportan la idea de permanecer en soledad tratando de buscar un reemplazo que llene ese vacío. Cada quien reacciona diferente, manteniendo ciertos riesgos.

Algunas personas mantienen un deseo de hallar a la persona ideal, aun si cuentan con miedos en la búsqueda. Si mantienes ciertas inseguridades para tener una nueva relación, preferible desistir. Es evidente que la persona puede dedicarse a conocer todo tipo de gente, pero ello debe tomarse con precaución si la idea es no caer en situaciones informales.

Mientras no veas a tu ex-novio, luego de un tormentoso desenlace, todo puede marchar bien; pero si recibes alguna llamada inesperada o recuerdos sobre algún hecho referido a él, se convierte en una situación que todavía te costará superar. Puedes incluso comenzar una nueva relación, pero si decides desterrar los recuerdos del pasado, crearás una dependencia que arruinará la etapa actual. Es necesaria la actitud madura, buscar ayuda profesional e intentar cambiar tu estilo de vida para poder encontrar una solución al problema que te ata. Iniciar un nuevo episodio debe ser decisión de uno, con bastante reflexión, pero sobre todo, con aprendizaje de experiencias pasadas.