¿Por qué no añadir una dosis extra de pasión? Los preliminares, aunque haya gente que los pase por alto, son tanto o más importantes que la penetración. No solo una mujer es capaz de llegar al orgasmo con las caricias, un hombre también.

Desnudos. Pueden estar de pie al principio, pero si se sientan o se acuestan, facilitan los juegos preliminares. Intercambien algunos besos y caricias al momento de desnudarse y vayan descubriendo cuánto quieren intensificar el juego erótico y cuánto están dispuestos a abandonarse totalmente.

Caricias. Vayan alejando los besos del rostro y del cuello para repartirlos por el resto de las zonas erógenas. Derróchense caricias por todo el cuerpo en forma de ligeras presiones, roces, succiones y mordisqueos, reservando los genitales para más adelante.

Baile erótico. No hay ningún hombre que no se derrita frente a un baile erótico. Vístete con algo bien sexy y le regalas un baile de alto voltaje. Eso sí, que sólo pueda mirar, en este juego no se aceptarán caricias. Y si quieres hacerlo todavía más emocionante, puedes amarrarle las manos, mientras tú te mueves bien coqueta alrededor de él.

Besos apasionados. A medida que pasa el tiempo nos vamos olvidando de los besos de adolescentes, pero lo cierto es que a los hombres les encantan. Sorpréndelo con un beso de alto voltaje, de esos húmedos, salvajes, juguetones y muy sexys. Verás cómo los preliminares se transforman en un momento de película XXX.

Risas. Parece que en la cama hay que estar serio todo el rato, pero no es así. Si fomentas el buen humor y os echáis unas risas antes de entrar en materia, seguro que tenéis una conexión mayor durante toda la sesión. Además, no solo se lo pasará bien contigo desde el punto de vista sexual, sino que también disfrutará de ti porque le parecerás una mujer divertida.

Pliegues. Muchas chicas se ríen de los pliegues que separan el torso de los muslos de los chicos, pero lo cierto es que es una de sus zonas erógenas por excelencia, ¡sino prueba!

Tócate. Tócate los pechos mientras él está tumbado en la cama. Mientras te acercas empieza a acariciarte todo el cuerpo, las caderas y tus partes íntimas.

Sexo oral. ¿Necesitamos decir más? Es el preliminar por excelencia, no existe hombre que no le guste que su pareja juegue con su boca.