Ian señala que tiene aversión al sexo, pues sufrió violencia sexual cuando era un colegial, por lo que Paula se conforma solo con dormir a su lado, aunque ella toma antidepresivos para hacer frente a su falta de intimidad.

A la hora de dormir no hay tocamientos, no hay abrazos, no hay sexo. Ian se envuelve a sí mismo con las frasadas, como en un capullo de auto-protección. Si la mano de Paula intenta acariciarlo, él reacciona como si le hubieran dado un golpe. A menudo, Paula va a llorar al baño sin que su esposo se de cuenta, son lágrimas de frustración.

“Durante los primeros seis años de nuestro matrimonio, él ni siquiera dormía a mi lado en la cama. Y él no puede decir: “Te amo” tampoco. Él usa otras palabras, pero nunca el amor,” dice Paula.

”Hemos estado juntos diez años y puedo contar con los dedos de una mano el número de veces que hemos tenido sexo. Por lo general, ha sido cuando Ian estuvo borracho. Pero siempre distante, individual. Nunca ha sido satisfactorio para ninguno de nosotros,” explica.

“He notado recientemente que ha comenzado a ser más cariñoso en el supermercado. Me toma de la manos; a veces, incluso me da un beso. A menudo me pregunto,‘¿Qué es todo eso?’, Entonces me doy cuenta: él se siente seguro en público. Él puede decir lo mucho que me adora porque se siente seguro cuando hay gente, pero cuando vamos a llegar en el coche todo se detiene,” cuenta Paula.

Paula mira a su esposo con cariño. A pesar de su ausencia de la cercanía física, es obvio que ella lo ama. Durante la década que han estado juntos, sus vidas se han vuelto unidas que apenas han estado alejados el uno del otro. Ian es un padre ejemplar para Kris, de 23 años, quien es el hijo de Paula de una relación anterior.

“La gente mira nuestra relación con sana envidia “, dice Paula. _“Ian es intensamente especial para mí. A pesar de que no tenemos sexo, yo nunca lo dejaré. Él es ingenioso, generoso, confiado, determinado, y tenemos un montón de diversión y risas, es mi complemento perfecto.”

“A menudo pienso, ‘Aparte del sexo, tengo el matrimonio perfecto’. No cruza por mi mente tener una aventura porque me encanta Ian demasiado.” Paula, de 49 años, está compartiendo los problemas que aquejan a su relación física con Ian en una entrevista extraordinariamente franca, porque ella cree que va a ayudar a las parejas que sufren con su experiencia.