Terminar con una relación no siempre resulta sencillo. Sin duda lo ideal es una ruptura amistosa en la que ambos puedan hablar con franqueza de sus desencuentros insuperables y optando cada uno ir por su lado, aunque a veces se recurra a métodos un tanto despiadadas.

Un buen plantón: Es un poco cruel pero lo superará. Organizar una cena romántica en su restaurante favorito y no aparecer es una buena directa. Si además cuentas con ayuda de un cómplice que le haga llegar una nota tuya de despedida que incluya una lista con todas las cosas que no soportas de él, el resultado será perfecto.

Actividades “solitarias”: Hacerle llegar por correo o mail un listado de empresas que organizan actividades para personas sin pareja (cenas, bailes, viajes, etc) es otra buena fórmula para hacerle entender que contigo no cuente más. En esta misma línea, otra posibilidad es regarle como “detalle” de despedida un billete de bus, tren o avión (aquí entra el presupuesto) con el lema “cuanto más lejos, mejor”.

Te presento a mi nuevo novio: Clásico pero infalible. Si aún no tienes nueva pareja, un buen amigo puede ser tu mejor aliado. Un encuentro preparado o supuestamente casual es la mejor manera de hacerle entender que él ya es historia. Otra táctica algo más delicada es pedir a un amigo común que le explique a tu ex que tú has rehecho tu vida con otro y que además, estás encantada.

Todo lo que él detesta: Si quieres cortar personalmente y dejar claro que estás harta de tener que hacer siempre lo que él quiere, prepara tu cita incluyendo todos los detalles que sabes que le parecerán mal. La ropa que te ha dicho que no te favorece, la comida que le resulta desagradable, la música que no soporta, etc (tal vez tu principal problema haya sido que muchas de esas cosas que a él no le gustan a ti sí, aprovecha entonces para hacerle ver su intransigencia).

Fuente: Mujerdeelite.com

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