“Un tanto más audaces, modernas y con la cabeza abierta, hoy se sabe a ciencia cierta que lo que antes se vendía como mito ahora es descartado por colegas y sociólogos, como así también estudios de distintas universidades.

Todos ellos coinciden en admitir que ver porno es una actividad que se vive en pareja”, señala Celia Laniado, psicóloga y sexóloga de la UBA.

Y sí… las mujeres miramos porno más allá de que muchas no lo admitan. Un estudio reciente de la Universidad de Northwestern, por ejemplo, examinó los efectos de la pornografía en la excitación genital y concluyó que las mujeres que miran películas eróticas suelen tener menos prejuicios y una vida sexual más completa.

Todo en nosotras apunta al aprendizaje, a expresarnos y a la excitación misma que difiere mucho de la excitación masculina. Por eso, y gracias al reclamo femenino y a la participación de muchas, es que cada día aparecen más productos realizados por mujeres.

Pero del porno también se puede aprender mucho. Presta atención a estos ítems:

-Nuevas maneras de tocar y acariciar a la pareja.

-Nuevas técnicas para el sexo oral.

-Actitudes en la cama.

-A verse sexy con ropa y teniendo sexo.

-Que cierto tipo de ropa hay que dejársela puesta ya que erotiza mucho a los hombres.

-Que nosotras también necesitamos que nos atiendan sexualmente hablando.

-Que la previa es fundamental.

-Que a veces poner una porno predispone y nos saca de la rutina.

-Poses nuevas.

-Los gemidos exagerados no son necesarios para demostrar que realmente gozamos

-Aunque el porno no lo muestre, las mujeres necesitamos la estimulación del clítoris.

-Que el sexo es muy importante y no debemos menospreciarlo.

-Que no hay que ser perfecta para disfrutar del sexo.

-Que los hombres no son tan mecánicos como allí se muestran.

-Que lo importante es que se goce de a dos y no uno sólo.