El motivo de esto es que el entorno “inapropiado” puede provocar problemas por la cercanía con los hombres, afirmó este domingo un responsable policial.

“Los hombres, cuando están viendo el fútbol, se excitan y a veces pueden proferir palabras vulgares.”, expresó Bahman Kargar, encargado de asuntos sociales en la policía.

En Irán, las mujeres tienen actividades no permitidas por la ley o sin el permiso de su marido o padre. Tienen que evitar los lugares donde puedan enfrentarse a situaciones “vulgares”, motivo por el que se procedió a la prohibición.