Un individuo tendrá que pagar una descomunal multa de 10 mil euros tras faltar al código civil en Francia, luego de haber establecido acuerdos en donde la pareja casada debía compartir una “vida comunal”. Según refiere la corte, aquel mandato afirma que las relaciones sexuales deben convertirse en parte del matrimonio. Debido a que el esposo no cumplió con la disposición, deberá pagar dicho dinero a su esposa, una mujer de 47 años.

La decisión legal se plasmó luego de que la mujer había pedido la demanda de divorcio hace ya dos años, señalando como causa principal la falta de actividad sexual de su esposo. Según los cargos imputados al hombre, se convertía en responsable del divorcio, pero, insólitamente, la mujer regresó a la corte con la finalidad de tener una compensación por 21 años sin sexo.

Según manifestó el esposo, tal hecho se produjo por el “cansancio y problemas de salud”, causas que impidieron desempeñarse en el lecho. Sin embargo, el juez en la alta corte de Aix-en-Provence argumentó que “una relación sexual entre pareja es el resultado de afecto que se tienen el uno al otro, y en este caso sin percibirse”.