No es bueno fomentar las discusiones o peleas que causen distanciamientos entre ustedes. Por ello, presta atención a las siguientes frases de la discordia.
Nunca cambias, siempre es lo mismo: Los calificativos absolutos nunca llevan a ningún lado si lo que buscas es corregir una mala acción de tu pareja. Si se lo dices constantemente es como sentenciarlo desde un comienzo.
Terminemos con esto de una vez, estoy cansada de ti: No marques distancia si no lo sientes verdaderamente, el rencor imposibilita cualquier negociación o revisión del problema que originó el conflicto.
Si nada de lo que hago te gusta, entonces ¿Por qué estás conmigo?: Este tipo de frases solo causan enojo o lástima. No te autocompadezcas ni te victimices, trata de arreglar los malos entendidos de forma calmada.
Nunca me escuchas, no te importa lo que digo: No culpes a tu pareja por no escucharte, puede que ésta no sea una conducta habitual en él; por ello, es mejor observar su comportamiento con amigos y familiares. Si es una persona que no sabe escuchar, puedes ayudarlo a aprender.
Antes no eras así conmigo…: Las personas maduran, recuérdalo. Si quieres a tu pareja debes aceptar y entender sus cambios. Al igual, tú tendrás otros objetivos que posiblemente te muestren diferente. No temas, disfruta de ese crecimiento y trata de conocer a la nueva persona que te ofrece el tiempo.
¡Primero tus amigos antes que yo…!: ¡Eh! Alto, no compitas con las amistades de tu pareja. Cada uno debe tener su propio espacio. Las relaciones posesivas cansan y casi siempre terminan. Lo que sí puedes hacer es buscar formas de fortalecer tu vínculo de pareja.