Para quienes han pasado por esta incertidumbre, en la que todas las señales indican que hay una tercera persona en la relación, podría ser aceptable revisar las redes sociales, el correo electrónico y el celular de su pareja, cuando ellos no se percatan de la situación.

Pero para quienes no han tenido este tipo de experiencias, pueden pensar que es una falta de respeto revisar las cosas de sus parejas y preferirían acudir a la comunicación, para de esta forma saber si existe una infidelidad.

En estos tiempos la disponibilidad de la información es grandísima, por lo que es muy fácil acceder a ese tipo de cosas de muchas maneras y es muy tentador utilizar nuestro tiempo libre o cualquier descuido de nuestra pareja para averiguar de más.

Pero cuando encontramos las pruebas de una infidelidad, que nos destrozan el alma y la tranquilidad, pensamos si lo mejor hubiera sido no haber visto nada y haberlo preguntado.

Recuerda que violar la privacidad del otro es una conducta de denota inseguridades y también imposición, y, la privacidad de los dos es un elemento primordial en una relación, ya que de allí parte la confianza.

Si en tu relación hay problemas o piensas que puedes estar sufriendo una infidelidad lo mejor es que hables con él directamente.