En ocasiones tendemos a pensar en que lo peor que nos podría pasar, es lo que nos pasa. Pero es todo lo contrario. Las cosas siempre pasan por alguna razón.

Y si ahora alguien ha salido de tu vida por cualquier motivo, no es para que te pongas triste, ni para que estés deprimida. Sino para que te des cuenta de que si te ha dejado no te merecía.

Porque nadie abandona a alguien a quien quiere. Así que hoy lo que queremos es ayudarte a resurgir de ese estado en el que crees estar.

Pero gracias a estos consejos te darás cuenta de que todo está en la mente. Y de que el corazón, al final, deja de sentir. Es más, si te sientes apenada no es porque ya no estés con él, sino porque en el fondo te ha dolido lo que te ha hecho. Entonces, ¿qué sentido tendría estar con una persona que te deja tirada a la primera de cambio?

¿Empiezas a entenderlo? Una persona que juega con otra, no merece la pena que esté a tu lado. Porque, al mismo tiempo, vivirás engañado por sus sentimientos y enganchada por los tuyos.

El amor es así. A veces, es cruel, sí. Pero nos ayuda a ser más fuertes y a cambiar la mentalidad hacia el futuro. A evolucionar como personas y con nuestras próximas parejas.

Lo cual no significa que a partir de ahora tengas que ir analizando a cada hombre. Porque una mala actuación de uno, no significa que todos sean iguales.

Otra cosa es que tú, ahora mismo, no te veas con ganas ni predispuesta a volver a conocer a alguien. Esto te lo permitimos. Porque sabemos que el romance duele y que la ruptura destroza. Pero no queremos que te ancles en el pasado. Porque esto es lo peor que puedes hacer. Piensa en cómo estará él. Y ahora mírate a ti. ¿Vale la pena?

Porque en realidad todo ese halo de piropos y de mimos que te hacía, ahora ya no significan nada. Porque los besos, las caricias y los te adoro carecen de significado cuando, tiempo después, ha podido hacer lo que te ha hecho.

Pero esta razón siempre es múltiple al mismo tiempo. Y lo que no puedes hacer es culparte a ti misma. Nunca. Este es un error que las mujeres siempre cometemos. Y que volvemos a cometer cada vez que nos sentimos vulnerables. No eres tú, siempre fue él. Así que ahora ponte las pilas y lánzate a descubrir el mundo. Que lo vales.

TAGS RELACIONADOS