Dentro de las interrogantes que afectan la vida en relación de pareja, se halla el hecho de que una de las partes deje de comunicarse sin explicación alguna, muchas veces dentro del ambiguo caso de una carencia de conflicto que lo provoque. Tras episodios especiales, donde el amor desbordante remedia cualquier aspereza, el chico (a) desaparece sin explicación. Cero llamadas, pretextos y otros extraños comportamientos con el único objetivo de no ver a la pareja, se hacen evidentes. A través de un análisis reconoce aquellos denominados “novios fantasmas”, de actitud disforzada y que no miden consecuencias.

Inseguridad y Ego

Una relación pasa por etapas, una de las más comunes es la lucha de poderes, aquella por las que si no se trabaja, las consecuencias podrían tornarse garrafales. Para un hombre o mujer, la manera de brindar afecto depende del grado de madurez emocional que posee, los niveles de cultura y valores. Si aquel chico (a) mantiene el ego tan elevado como un rascacielos, la situación se pondrá comprometedora. Puede llegar a pensar que lo merece todo, y si un día te dice lo radiante y maravillosa ° a través de múltiples formas de afecto, otro día puede desaparecer sin dejar ratro. Uno puede pensar en algún problema personal que aqueje a la pareja, para después notar las evasiones, hacen pensar en una indiferencia que agobia ante la constante: “Te pasa algo? Y una común salida: “no nada, solo estoy cansado (a)”, y esperar un nuevo encuentro agudiza más la situación, hasta que a la persona se le antoje volver a retomar la comunicación.

Aparición de terceros

Otra de las extrañas razones por una recurrente desaparición, se convierte en un pretexto por poner los ojos en alguien más, una acción no muy difícil de detectar. Si tu pareja no tuvo líos contigo y desaparece de un momento a otro, fíjate desde el tiempo que sucede, sin proponer interrogantorios, pues delatar tal actitud es cuestión de un corto tiempo.

¿Qué actitud tomar ante estas situaciones?

Hablar sin miedos

Si notas que tu enamorado (a) se hace el interesante, primero trata de establecer una conversación, si existe evasiones, trata de encarar la situación. Si se hace el desentendido (a), será necesario advertirle de algunos factores que están dañando la relación, siendo capaz de desmoronar los sentimientos. Si las conversaciones no se convierten en una alternativa, “cortar por lo sano” se convertirá en la opción más adecuada. Nadie debe mendigar amor a otro, y si la sinceridad no es parte de los requisitos para una relación sana sin saber lo que se quiere, no se deben permitir maltratos que lleven a originar una dependencia. Aunque se tornen medidas severas, uno debe recordar que la vida puede ser corta para desperdíciala al lado de gente de actitud inmadura, y egoísta. Aunque duela, ello se convierte en una lección a seguir. Si la sensación de soledad invade de repente, es necesario recordar que no debemos caer en el pesimismo, animarse y reinventarse es parte de lo que la vida ofrece a personas que se lo merecen. Dejar de lado que el pensamiento de que la mala suerte invade, es un camino a seguir, pues recuerda que la suerte la hace uno cuando la perseverancia invade al ser.

Fuente: Zéfiro

TAGS RELACIONADOS