Producto de tomar decisiones por emotividad, además de vivir en medio de relaciones afectivas confusas, muchas personas no saben qué camino seguir para encontrar la estabilidad anhelada. Desde aquí un análisis del porqué.

1. Aquellos que mantienen estrictos prototipos: Muchos chicos (as) se la pasan buscando un tipo de persona característico. Algunos se relacionan con alguien solo por su apariencia, y esto lo mantienen como un desafío. En muchos casos, tras conseguir el cometido, manifiestan sentirse embelesados, a veces por un costo muy caro, pues pasando el tiempo, llegan a darse cuenta que el mal humor y los pesares los invaden producto de las desesperanzas por a veces idealizar o por descubrir que el trato y perfil de personalidad con aquella persona no va con ellos.

2. Los que no soportan la soledad: Muchas personas viven inmersas en esta situación, prefiriendo salir con quien sea a través de relaciones falsas, donde el amor y la admiración están muy por debajo, pues no saben estar solos, por vergüenza, porque no imaginan estar una noche solos con ellos (as) mismos. Una situación donde rige la dependencia y el apego insano, llevándolos a la frustración.

3. Solo necesito de aventuras: El amor puede ser el sentimiento de pureza y libertad interior, pasarse el tiempo buscando por un lado y luego por otro como una actividad rutinaria llega a ser un acto insano. Aprisionar a los verdaderos sentimientos y alejarlo de la dignidad se convierte en un problema mayor. Reconocer tal acto es una convicción que puede adquirirse mirándose a uno mismo, algunos lo hacen con los años, mientras que otros van en búsqueda de ayuda profesional.

4. Un día te quiero, otro no te soporto: Producto de la inmadurez, la falta de comunicación y el ego, muchas personas se vuelven volubles al estar por momentos dentro de afectos verdaderos donde reina la armonía, y otras veces, entrar en conflictos y alejarse de la pareja.

Fuente: Blogs Zéfiro