Eres la “Forrest Gump” de Facebook. ¿Así que te gusta correr? ¿Y más encima tienes un smartphone con aplicaciones que registran tus recorridos y lo postean en forma inmediata a Facebook?

Bien por ti, pero realmente es molesto estar sentándose a comer un delicioso almuerzo y ver que tú “acabas de completar una corrida de 10 kilómetros” con tu app de deporte. La primera vez está bien para que todos digan “oh, por fin se puso a hacer deporte”, pero todos los días es un poquito molesto.

Eres súper buena para tomar y quedar con resaca. La vida es dura, sí. Pero si se te ocurre tomarte hasta el agua del florero, apagaste tele y no tienes idea cómo despertaste en tu cama, ¿por qué lo primero que posteas en Facebook en la mañana es “uuh. Estoy borracha todavía…” Nadie te obligó a tomar y por último ¿es Facebook el lugar para publicar que tienes dramas con el alcohol? No, gracias.

Acabas de completar un nivel en Candy Crush. Si ya es molesto que más de la mitad de tus actualizaciones en Facebook sean “tu amigo te ha pedido una vida en Candy Crush”, peor es meterse a revisar el timeline y ver que “tu amigo ha completado un nivel en Candy Crush” o “tu amigo ha juntado dos caramelos de rayas”.

Salvemos el mundo con un “Me gusta”. Qué bien. Tienes una gran conciencia social y el medio ambiente es tu amigo. Pero créeme que poner en Facebook una foto de un oso panda en sufrimiento y postear “Si quieres salvar al oso panda pon me gusta a la foto y compártela con tus amigos” no salvará al oso panda.

Lo único que será redimido será tu conciencia, pues crees que esto eleva tu calidad moral y especialmente con tus amigos que dirán “qué comprometida con el medio ambiente”. Mentira, nadie piensa eso así que no sigamos con este activismo de escritorio.

Las parejas perfectas que se aman todo el día. ¿Es bonito el amor? Sí, es bonito. Y es aún más bonito que tus amigos estén felices con su pareja. Pero leer todo el día “amo tanto a mi novio” o “contando las horas para estar contigo”, produce cierta incomodidad. ¿Acaso no tienen what’s app o mensajes de texto para decirse lo mismo de forma privada?

Peleas con enemigos que sólo tú sabes quiénes son. En la vida todos nos hemos sentido mal porque alguien nos hizo algo malo. Y es cuando uno llama a la mamá o a sus mejores amigos para desahogarse.

Pero Facebook no es el lugar y menos cuando uno pone “Me cargan los tipos que escriben artículos creyendo que se las saben todas”. ¿No será mejor decirle directamente a la persona el motivo de tu molestia. Además, si uno comenta en ese tipo de estados diciendo “qué pasó“ te responden “no, nada…”. Eso es aún peor. Recuerda que si compartiste algo en Facebook todos tus amigos lo verán. Si no quieres que te comenten, la cosa es bien simple: ¡no postees!

Te gusta que todos sepan dónde estás. Así es. Los posteos de Foursquare que dicen dónde estás a cada rato, son molestos, porque dime ¿es tan importante decir que llegaste al trabajo? ¿Y después que estás en tu casa? ¿Y luego en el cine? ¿Y luego en un bar? ¿Y luego de vuelta en tu casa? ¿Y al otro día de vuelta en tu trabajo? Uno debe compartir la ubicación si estás en un lugar realmente impresionante o algo importante.

Usas Facebook para vengarte de tu ex. Si acabas de romper con tu pareja, y de repente te pones a postear varias imágenes tuyas en fiestas o disfrutando con tus seres queridos, es probable que tu ex (y tus amigos) se den cuenta de lo que estás haciendo: fingiendo que estás llevando bien la ruptura de relación.

Esperas halagos de los demás. “Soy fea :(“, “Me veo gorda”, “Siento que no valgo la pena”, son algunas frases que muchos usuarios han visto en perfiles de sus conocidos. No obstante, lo único que esperan es que los halagues con tus comentarios, diciéndoles lo lindas que son o cuán simpáticas te parecen.

Subes una foto cada vez que te haces un corte de pelo. Puede que estés emocionada con tu nuevo cambio de look, pero a veces es preferible que se lo muestres en persona a tus verdaderos amigos antes que a tus cientos de contactos.

Fuente: Contexto