Brenda Schmitz falleció en el 2011 víctima de cáncer. Al saber que iba morir la mujer de Iowa no quiso irse de este mundo sin dejarle un mensaje al hombre de su vida.

Brenda escribió una carta para su esposo, pero no se la entregó ya que debía ser recibida “en el momento adecuado”. Schmitz le entregó la misiva a un amigo cercano indicándole que debía dársela a su esposo cuando él encontrara una nueva pareja.

“Cuando reciban esta carta, yo ya habré perdido la batalla contra el cáncer de ovarios. Le pedí a mi amigo que una vez que mi amado esposo David haya continuado con su vida y haya encontrado a alguien con quien compartir su vida, esta carta debía ser enviada a su estación”, dice uno de los fragmentos principales del escrito.

Pero la carta no debía ser entregada de cualquier modo, la misiva debía ser enviada a un programa de radio dedicado a cumplir los deseos navideños de los habitantes de la ciudad de Des Moines, en Iowa y así fue.

David, el viudo de Brenda, se enteró de todo esto en vivo y no pudo evitar derramar lágrimas por el recuerdo de su esposa fallecida.

Brenda además pide en la carta que la radio le conceda a la actual pareja de David (y madrastra de sus 4 hijos) un día de spa. “Se lo merece; ser madrasta de todos esos chicos es porque tiene amor de una madre que sólo ella puede dar”, redactó.