Aquella imagen que se obtiene de una persona perdurará, de manera que una nueva experiencia que contradice a esta idea original permanece atada al contexto donde sucedió. En todos los otros episodios, la primera impresión dominará en todos los otros contextos”, manifestó Bertram Gawronski, especialista de la Universidad de Western Ontario (Canadá).

Los autores publicaron sus conclusiones en la revista Journal of Experimental Psychology, mostraron a los voluntarios información negativa o positiva de una persona que desconocían. Luego, cada participante observó nuevos datos que transmitían otra percepción completamente diferente del mismo individuo. Estas dos series de datos se mostraron en un monitor pero, para cambiar el contexto, Gawronski cambió el color de fondo.

“El especialista notó que la nueva información solo tuvo influencia en los voluntarios cuando se percibía con el mismo color de fondo. Cuando estos mismos datos surgían con el color usado para transmitir la impresión original, entonces la primera imagen era la más importante aunque fuera contradictoria con la segunda experiencia”.

Gawronski concluyó que el cerebro registra las experiencias contradictorias como excepciones a lo estipulado, por ello la primera imagen es válida excepto en el escenario donde fue contradicha. “Para desafiar a aquella primera impresión es necesario que la contradicción ocurra en contextos múltiples. En ese caso, las nuevas experiencias se descontextualizan y la primera impresión lentamente perderá su poder. Pero si la primera impresión solo es desafiada en el mismo contexto, no hay nada que hacer. Esa primera impresión dominará sin importar con cuanta frecuencia sea contradicha por experiencias posteriores”, precisó el especialista.

Fuente: neomundo.com/yahoo.com