La mayoría de las carrocerías de coches, sobre todo los de gama alta, están inspirados en el cuerpo de la mujer. Ésto indica la importancia de las damas para los hombres y la apreciación por parte de ellos de la belleza del cuerpo femenino.

Para el hombre, la feminidad es símbolo de belleza, fertilidad, creación y protección y les da tanto la paz como el desasosiego. Los coches provocan en los hombres atracción por la similitud de algunos sentimientos que destinan a las mujeres como la seguridad, estabilidad, la admiración de la belleza y la segregación de adrenalina; todos ellos se pueden asociar al estado que crea el enamoramiento y la pasión sexual.

Así, la relación de los hombres con los coches es como el idilio que desearían mantener con una mujer, sintiéndose orgullosos de ella, cuidándola, admirando su belleza y con la seguridad de que los conducirán a cualquier destino que elijan.