Tener una vida sexual activa alarga la expectativa de vida en 10 años, así lo comprobó una investigación de la Universidad de Harvard realizada en el postgrado LifeStyle Medicine.

El documento explica que los beneficios del sexo para la salud, más allá de la excitación y el erotismo, van desde mejorar la capacidad respiratoria y el sistema cardiovascular.

Además ayuda a aliviar dolores, proporcionan flexibilidad, fuerza y tono muscular, junto con aliviar los síntomas asociados a la menstruación y favorecer a quienes sufren de artritis y osteoporosis.

Los beneficios se logran gracias a que en el acto sexual se secretan endorfinas y durante el orgasmo la mujer libera ocitocina, la sustancia responsable de las contracciones uterinas.

En el plano cardiovascular, registra un aumento de las pulsaciones y del flujo sanguíneo. Así también se registró es desprendimientos de seratonina, dopamina y siete neurotransmisores más que generan una renovación hormonal, lo que permite tener una mejor calidad de vida.

La investigación plantea que existe una importante conexión entre el orgasmo y la longevidad, ya que entre más alta sea la frecuencia orgásmica, más cualidades saludables va a tener el organismo.