er sexy es una cuestión de seguridad en uno mismo, no encontrarás ninguna mujer sexy que no se sienta segura de si misma. Recuerda que nunca podrás llegar a ser una chica sensual si no confías en ti misma y explotas tus puntos fuertes. Es muy sencillo: sentirte sexy te hace ser sexy. Y recuerda siempre las palabras de Elizabeth Arden: “No hay mujeres feas, sino mujeres que descuidan su belleza”.

Explota tus mejores cualidades

Todas las mujeres tenemos algo que nos hace ser diferentes a las demás y que nos hace bellas: unos labios carnosos, una preciosa sonrisa, unas largas piernas, unos bonitos pechos.

Encuentra tus mejores cualidades y sácales partido. Resulta muy gracioso ver como las mujeres solemos encontrar nuestros defectos al instante, no hace falta que nadie nos los recuerde para que nosotras mismas nos acordemos de ellos y nos martiricemos por ellos, sin embargo nos cuesta mucho ver nuestras mejores cualidades. Así que a partir de ahora busca esas cualidades que te hacen ser única, tú sabes bien cuáles son, piensa en ellas y en como hacer para que destaquen y darles protagonismo, y sobre todo olvídate de tus defectos, recordártelos a ti y a los demás no te hará nunca nada sexy.

Encuentra el estilo que te identifica

Es muy importante que encuentres tu propio estilo a la hora de vestir. No te servirá de nada copiar los estilismos a otras chicas que tú consideras atractivas. Puede que un estilo que le quede fantástico a otra no sea el más adecuado para ti. Piensa que es lo que pretendes transmitir con tus estilismos, ¿Eres una chica romántica que se siente a gusto con vestidos, ballerinas y flores, o por el contrario eres una chica ruda con estilos más desenfadados? Intenta encontrar el estilo que define tu personalidad y con el que te sientes a gusto, ya que no valdrá para nada que lleves un look que consideras sexy si no consigues identificarte con él y hacerlo tuyo.

Tú mirada y tú sonrisa son sexys

Casi todas las personas que solemos considerar sexy poseen una mirada o una sonrisa atractivas. Con nuestra mirada transmitimos multitud de emociones y comunicamos lo que realmente somos. No es necesario que tus ojos sean de un azul intenso o de verde esmeralda para que destaquen, sino que lo realmente importante es la forma en que miras.

Fuente: Nosotras.com