Los estados de amor y desamor, además de hacernos sentir felices o tristes, también juegan un rol fundamental en nuestra creatividad. Así lo determinó un estudio realizado por la Universidad de Amsterdam.

Los psicólogos a cargo de la investigación concluyeron que el amor cambia la perspectiva que tenemos frente a la vida y potencia las habilidades que tenemos.

Esto se debe a que al estar bajo el dulce efecto del amor, facilita el procesamiento de la información en el hemisferio derecho del cerebro, lo que inhibe la capacidad analítica y por lo tanto, da mayor espacio a la creatividad.

En tanto el desamor, si bien es un sentimiento que nos hace sentir fatal, produce el mismo efecto anterior. Esto ocurre porque al sentirnos tristes nos es más fácil manifestar las emociones.

Con el sufrimiento también viene la necesidad de desahogarnos y es precisamente en ese momento cuando le podemos sacar partido a nuestra creatividad, ya que puedes dejar fluir tus sentimientos y escribir un bello poema o una historia para que te sientas más aliviada.