“La realidad es que nuestra sociedad enferma ha creado la trampa definitiva: mientras más linda eres, más linda podrías ser. Mientras más tienes, más pierdes. Porque cuando una mujer se mira al espejo, no ve todo lo que tú ves, sino que ve todo lo que aún le falta”, escribe Lauren Martin para Elite Daily.

Una vez que la gente decide juzgarte sólo por cómo te ves, se vuelve una de las cualidades de las que más se preocupan.

Eres linda, pero no tan linda como ella. Eres atractiva, pero ella es más atractiva. Eres linda, pero ella también. Hemos hecho de esto una competición en vez de camaradería. Hemos hecho que un tipo de belleza sea más importante que otro cuando la verdad es que lo lindo es… lindo.

Hemos hecho que la manera en la que nos vemos sea demasiado importante y es triste porque no lo podemos controlar. No podemos evitar vernos como nos vemos pero si podemos controlar lo que pensamos y lo que creemos. Las cosas por las cuales queremos ser idolatradas y por las cuales queremos ser juzgadas se resumen a la cualidad más ‘importante’ que toda mujer supuestamente debe tener: belleza.

Esa es la razón por la cual las mujeres son tan inseguras. Nos condicionamos a intentar retener esta cualidad pasajera y elusiva que sabemos nos dejará algún día. Nuestra apariencia es como ese novio en el que no confías y que crees te engañará apenas cierres tus ojos.

Estamos constantemente paranoicas y siempre comparamos. Estamos listas para deshacernos de nuestro pelo ondulado, y no liso, sin siquiera darnos la oportunidad de preguntarnos si realmente el cabello de otra mujer es mejor que el nuestro.

Aquí 6 razones por las cuales las mujeres más lindas pueden sentirse inseguras en una sociedad llena de prejuicios.

1. Porque sabe que es juzgada por su apariencia

¿Era linda? Esa es la primera pregunta que hacemos cuando escuchamos algo sobre una mujer ¿no? Como si su apariencia cambiara la calidad o el efecto de la historia.

Si es linda, entonces es más interesante. Las mujeres lo saben y saber esto las causa constantemente preguntarte como los demás las describirán al hablar de ellas. ¿Será su apariencia suficiente para mantener a la gente interesada?

2. Porque la gente le ha hecho creer que es todo lo que tiene

Si la belleza es todo lo que tiene, ¿qué pasará cuando otra chica sea más linda que ella? ¿Hace que sea menos persona? Si todo se trata de la apariencia, ¿qué pasa cuando su belleza empieza a disiparse? ¿Qué pasa cuando sus pechos se caen y comienza a arrugarse? ¿La seguirás amando?

Si tu devoción y tu obsesión por ella se basa en algo que perderá ¿Habrá algo que te mantenga a su lado cuando ya no sea bella? Cuando lo más importante de ti es algo que no puedes controlar, naturalmente te vuelves paranoica y obsesiva.

3. Porque es el adjetivo principal con el cual se describe a las mujeres

Ella no es inteligente, es linda e inteligente. No es graciosa, ella “es promedio pero su personalidad lo mejora todo.” El primer adjetivo que usas antes que todos los demás es la belleza. Todas sus otras cualidades vienen en segundo lugar.

Cuando tu vida entera se basa en un solo adjetivo, comienzas a pensar que es todo lo que te define.

4. Porque saben que eventualmente se desvanecerá

¿Qué de bueno tiene algo que es sólo temporal? ¿Puede eso ser un regalo? Tener algo que sabes que eventualmente te dejará no es nada agradable. Al contrario, es algo que nos aterra. Si te acostumbras a que la forma en la que te ves es todo lo que necesitas, entonces ¿Qué harás cuando la cosa en la que te has apoyado por tanto tiempo no esté para ti?

5. Porque a nadie le importa mirar más allá de su apariencia

Tienes tanto que decir y has evolucionado mucho. Eres inteligente y honesta y tienes ideas que quieres compartir. Sin embargo, la gente sólo te juzga por la única cosa por la cual no puedes hacerte responsable, la única cualidad sobre la cual no tienes control.

Sabes que eventualmente verán otras partes de ti, sin embargo, lo que más les importe es uno que no ha sido parte ni de tu crecimiento ni de tu desarrollo como ser humano.

6. Porque aún retienen la inseguridad que sentían antes

Esos años de colegio con frenillos, escoliosis y granos las perseguirán por el resto de sus vidas. Sólo porque se han convertido en mujeres que no podrían ser más bellas no significa que no recuerdan esa otra parte de sí mismas. Tienen cicatrices de esos años y les recuerda que no son perfectas. No se ven como son ahora, sino como eran antes.