Cuando existe una diferencia de opiniones, es importante que cuides lo que dices porque podrías provocar un conflicto enorme.

Aquí las 5 frases que debes evitar durante una pelea de pareja.

“No estoy enojada”

Claro que no, voltear los ojos, azotar puertas y gruñir en vez de hablar es normal, ¿cierto? No lo es, la situación es que no quieres estar enojada, que no es lo mismo a sentirte enojada. La terapeuta familiar Lisa Bahar dice que todo lo anterior es común cuando ignoramos nuestras emociones, es la forma en que reaccionamos al conflicto.

Si no encuentras las palabras adecuadas durante el enojo, entonces aléjate y toma un tiempo para calmarte. Cuando sea así, entonces explica por qué la reacción, por qué tu confusión y cuál era tu temor al explicarle.

“Eres igual que tu padre”

Al compararlo, le haces saber que ya no lo ves a él, por el mismo. Todos queremos nuestra individualidad. Él ha tratado mucho de evitar lo que sea que hayas mencionado, lo que inmediatamente lo pondrá a la defensiva, lo que aumentará la tensión emocional de la pelea.

“Eres un (inserte aquí su insulto)”

Extrañamente, los insultos provocan las mismas vulnerabilidades que las comparaciones negativas. Además cuando recurres a los apodos y groserías, dejas ver que tus emociones están al límite en la discusión y ya no habrá nada bueno a partir de ese momento.

“¿Por qué estás enojado?”

Te contesta, o te gruñe, con monosílabos, busca furioso algo para comer y azota la puerta del refrigerador como si quisiera sellarla de por vida. Pero entre más presiones, más y más estarás metiéndote en el terreno de una nueva pelea. Solemos desquitarnos con aquellos que se encuentran más cerca y a veces nuestro humor no tiene nada que ver con nuestro comportamiento.

“Todo es tu culpa”

Sí, él dijo que si salían una hora antes del vuelo llegaban con buen tiempo. Tú querías dos horas, por si acaso; y a ahora perdieron el vuelo. Estás furiosa, pero no es como si él estuviera festejando. Así que en vez de ponerte a culparlo enfrente de las filas del mostrador del aeropuerto, dedícate a pensar cómo solucionar el problema, después explícale cómo te hizo sentir su comportamiento.

Fuente: ActitudFem