Cuando estás enamorado de alguien, quieres tener a esa persona. Cuando amas a alguien, necesitas a esta persona.

Estar enamorado se trata de querer tener parte de la otra persona. Es creer que esta persona es tan maravillosa, que quieres que él o ella sean parte de tu vida. Parte de ti. Cuando te enamoras de alguien, sientes una necesidad intensa de consumir tiempo junto a esa persona.

Estar enamorado es creer que necesitas a alguien para ser feliz. No quieres tenerlo, o más bien, no te basta con tenerlo. Necesitas a esa persona para vivir una vida feliz y saludable. Tu felicidad, literalmente, depende de eso.

Necesitas que esta persona sea parte de tu vida de una u otra forma no porque quieras ser dueño de parte de este ser humano, sino porque quieres darle a él o a ella una parte de ti mismo: amar a alguien es sentir que valen tanto como para entregarles parte de ti.

No se trata de apropiación, se trata de querer lo mejor para esa persona: algo que, a veces, involucra dejarlos ir.

Cuando estas enamorado de alguien, tus emociones siempre están al 100. Cuando amas a alguien, los sentimientos van y vienen.

Te sientes como si estuvieses flotando sobre una nube. Te sientes así sólo con estar enamorado de esta persona, y es una sensación que no quieres dejar ir.

Nadie quiere dejar de sentir algo así, y ese es el problema: llega un momento en que te bajas de la nube. Amar a alguien no es tanto sobre las emociones, tiene más que ver con los pensamientos. Pensar en alguien, querer lo mejor para ellos, hacer lo que puedas para hacerlos felices y preocuparte de ellos tanto, o más, de lo que te preocupas de ti mismo; eso es amor. Las emociones que vienen con el proceso son beneficios adicionales.

Una vez que pasas la etapa de simplemente estar enamorado de alguien a comenzar a amarlos, tienes que aprender a dejar ir esta sensación de estar en una nube y aprender a vivir con emociones menos estridentes. Siempre aparecen. No tiene nada que ver con el estado emocional que involucra ‘estar enamorado.’

Cuando estas enamorado de alguien, buscas llegar a una meta. Cuando amas a alguien, no te apuras por llegar a la meta.

Eso es lo que hace que el proceso sea tan emocionante: el constantemente buscar más. Quieres pasar más tiempo con esta persona, conocerla mejor, estar con él o ella tanto como sea posible. Siempre quieres más, y construir una relación que sea más grande y más seria.

Esa meta que existe cuando estas enamorado ya no existe, porque ya lo han alcanzado. Usualmente esto asusta a las personas porque sienten la necesidad de seguir progresando.

Lamentablemente, todo es finito en el universo. No puedes estar siempre construyendo algo que sea cada vez más grande. Lo único que eventualmente puedes hacer es seguir reforzando lo que ya tienes.

Estar enamorado no sólo es comprender que lo que tienes es todo lo que necesitas, sino que también la necesidad de fortalecer el vínculo indefinidamente.

Cuando estas enamorado de alguien, crees que te importa esa persona más de lo que realmente es. Cuando amas a alguien, te preocupas de esa persona más de lo que te das cuenta.

Enamorarse es mucho más fácil que amar. Cuando estas enamorado, los químicos presentes en tu cerebro y cuerpo te hacen sentir como si esta persona fuera la mejor persona del mundo.

Crees que este ser humano es el espécimen más increíble con el que te hayas encontrado. Lamentablemente, esta forma de pensar usualmente acaba cuando se acaban los químicos que te hacen sentir bien. Quedas perdido y confundido.

Es fácil reconocer cuando estás enamorado porque te hace sentir una necesidad constante. Por otro lado, amar, no te da recordatorios tan constantes. Sin embargo, la vida siempre se encarga de darnos esos recordatorios. La vida usualmente mantendrá a las personas alejadas de nosotros, los herirá e incluso se los llevará de nuestro lado.

Cuando realmente amas a alguien, dichos momentos de separación y pérdida te sobrepasan con la emoción. Las personas usualmente olvidan cuanto aman a alguien, o a veces no se dan cuenta, hasta que la vida los obliga a recordar.

Cuando estas enamorado, puedes desenamorarte de esa persona. Cuando amas a alguien, nunca dejas de amarlo.

Si puedes enamorarte de alguien entonces ya saber que puedes, igual de fácil, desenamorarte de esa persona. Estar enamorado, y todo lo que se relaciona con el amor romántico, es en su mayoría el resultado de lo que nuestra mente elabora. Hacemos o nos permitimos enamorarnos al ver de manera romántica al individuo así como también a la relación. Cuando estás enamorado, la realidad no siempre es lo mismo que tu ves.

Amar a alguien es algo que te define: define quién eres. Quienes nunca nos dejan son las personas a quienes amamos. Pueden irse, o salir debido a otras razones de nuestra vida, pero nunca se van de nuestra mente. Su recuerdo nos provoca emociones fuertes. Su presencia en nuestras vidas tiene una influencia tan importante en nosotros que, debido a ellos, somos personas diferentes.

Cuando amas a alguien, no puedes dejar de amar a esa persona, ya que requeriría dejar de amar a una parte de ti mismo.

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