Una vez tendidas en la cama guardamos silencio y nos ponemos a pensar ¡en todo! Pues este momento de relajación nos permite echar a volar nuestra imaginación y analizar todo lo que acaba de suceder (y lo que podría pasar después).

Lo que las mujeres piensan después del sexo

1. Eso estuvo bien.

2. ¿Sería de muy mal gusto ver mi celular ahorita? ¿Cómo 20 segundos después de tener sexo? Sí.

3. Mejor voy a orinar para que no se me dé una infección urinaria. Y decírselo por cuarta vez.

4. Dios, estoy respirando como una anciana de 70 años que fuma como chimenea. Necesito correr más seguido.

5. ¿Mi gato estuvo viéndonos todo el tiempo? Probablemente. Por lo menos no intentó rasguñarle allá abajo.

6. ¿Cómo termina el condón siempre en el piso?

7. ¡Desde la última vez me hizo caso sobre el asunto de los dedos! Es bueno saber que puede tomar sugerencias.

8. No puedo esperar para decirle a mi mejor amiga mañana. ¿Todavía es muy rápido para que tome el celular, cierto? Sí.

9. ¿Ahora cuchareamos? No quiero ser la que lo inicia porque entonces me convierto en “La Chica que Cucharea”.

10. Oh, ok, que bueno que el tomo la iniciativa.

11. Ewww, rodamos al área húmeda. Ese lugar mojado es el castigo divino por el pecado de fornicar.

12. Obviamente los dos sentimos mojada, pero nadie lo reconoce. Porque es incómodo (si están saliendo recientemente) y/o somos demasiado flojos (cuando ya tienen mucho tiempo juntos).

13. ¿Nos tenemos que levantar para cambiar las sábanas? ¿Tengo sábanas limpias?

14. Ok, sí, hay que cambiarlas. Sábanas limpias, regresemos al cuchareo.

15. ¿Se le está durmiendo el brazo?

16. ¿Mis vecinos escucharon? ¿A quién le importa?

17. ¿Cómo pudo dormirse tan rápido?

18. Por lo menos ahora le puedo mandar un mensaje a mi amiga y decirle que definitivamente lo hicimos.

19. Ahora estoy atrapada. Bajo su gigante brazo de plomo. Supongo que me voy a quedar aquí hasta que se mueva o cambie de posición a las tres de la mañana.

20. ¿Qué voy a desayunar mañana? Dejaré que mi debate entre hot cakes o huevos me adormezca.

Fuente: Cosmopolitan