Suena bastante raro, pero sí se puede lograr un orgasmo sin necesidad de tener intimidad con alguien.

Orgasmos “con el pensamiento”, producidos mediante imágenes mentales y en ausencia de estimulación física. Los estudios sobre estos orgasmos realizados en la década de 1960 fueron corroborados en la década de 1990 gracias a algunas experiencias de laboratorio, en las cuales se observó que la mujeres presentaban un incremento del ritmo cardíaco, la presión arterial, el diámetro de las pupilas y el umbral del dolor típicos del orgasmo.

Orgasmos experimentados durante la meditación, como ha popularizado Kenneth Ray Stubbs, que proporciona detallados ejemplos de experiencias orgásmicas producidas durante diversos tipos de meditación.

Orgasmos experimentados durante el rezo y la meditación, tal como ha documentado “William Stayton:https://peru.com/noticias-de-william-stayton-140886?pid=6.

Orgasmos con lesiones en la médula espinal a través de las caricias del compañero en las zonas de piel hipersensibles no genitales, cercanas al lugar de la lesión.

Orgasmo de parto: Pues sí, resulta que si lo hicieron con placer, las mujeres pueden traer un bebé al mundo en medio de un descomunal orgasmo que las haga gritar.

Orgasmos producidos por la estimulación eléctrica o química directa del cerebro, como se describe en los estudios realizados durante un breve periodo de la década de 1950, antes de que se impusieran restricciones sobre este tipo de experimentos.

Orgasmo por bostezo: Este efecto lo pueden sentir las mujeres que consuman clomipramina, un fármaco del grupo de los antidepresivos tricíclicos. Es posible que tras consumir este antidepresivo, uno de los efectos secundarios sea que al bostezar lleguen al orgasmo.

Orgasmo paradita: De manera casi incomprensible, una mujer en Holanda, sufrió daños en el nervio ciático en su pie izquierdo, luego de una cirugía de vesícula biliar. Bueno, pues resulta que ahora ella podría tener un orgasmo sólo al ponerse de pie.

Síndrome de excitación sexual permanente (PSAS por sus siglas en inglés): Es un estado de aumento permanente del flujo sanguíneo que provoca orgasmos. Las mujeres con esta condición clínica llegan a tener 200 orgasmos por día, algo francamente agotador.

Orgasmo por lactancia: Las terminales nerviosas de los pechos están conectadas con los órganos sexuales, lo que puede derivar en que las madres que alimentan a sus hijos tengan orgasmos durante esta actividad.

Orgasmo por montar… caballos: De acuerdo con una encuesta realizada por Cosmopolitan en Reino Unido, este viejo mito es real. Las mujeres pueden llegar al clímax luego de cabalgar un buen rato encima de algún semental, bueno en realidad de cualquier equino y suponemos que hasta alguna llama.

Orgasmo por “atracón” de comida chatarra: Reportan que Gabi Jones, una mujer de 25 años de edad, originaria de Colorado, E.U., ha comprobado haber llegado al orgasmo luego de un “atascón” de comida chatarra; helado, galletas y pizza, son sus favoritos para llegar al clímax.

Orgasmo inducido por ejercicio: Según estudios, todo el ejercicio que involucre músculos de la zona “base” puede provocar un orgasmo inesperado en las mujeres; la zona “base” incluye los músculos del tronco.