Jálale el cabello. Lo que más quieren es saber que están haciendo un buen trabajo. Si sientes la necesidad de detenerte de algo, ¿por qué no de su cabello? No lo jales como si quisieras arrancarlo, pero para muchos chicos un pequeño estirón en un momento de pasión puede ser muy erótico.

Tu puedes pensar en mil cosas en la cama, él no. Mientras nosotras podemos estar pensando en que tienes que levantarte a poner la alarma en cuanto termines, ellos tienen sólo una cosa en mente mientras están en la cama contigo.

No están haciéndose ideas de nada más que de sexo contigo. Deja tus inseguridades de lado porque esos kilos que subiste en Navidad y nunca bajaste o esa nueva estría que te descubriste en el trasero va a pasar más que desapercibida.

Lo único que podríamos pensar que pudiera sacar a un chico del momento sería algún problema de higiene, de ahí en fuera deja de preocuparte y dedícate a disfrutar del momento (como él lo hace).

No saben leer mentes. Tenerte satisfecha es más importante para ellos que sentir que lo saben todo. Muchos chicos temen que su mujer no se esté divirtiendo o que la puedan lastimar. Si algo no te acomoda, dile.

Ellos también se cansan. Tu sabes que estar arriba puede ser cansado, también lo es para ellos. Intercambiar posiciones o encontrar una en la que los dos estén lo suficientemente cómodos como para durar un rato en ella es importante.

Cuidado con los dientes. Este punto no requiere de más explicación.

Si no le gusta, no lo hagas. No lo obligues a hacer cosas que no quiere y no estamos hablando de sadomasoquismo ni nada por el estilo. Lo que para algunos chicos es placentero para otros es incómodo.

Recuerda tampoco forzar juegos, como cubrirle los ojos o atarlo de manos. Hay chicos que no se sienten seguros o cómodos con este tipo de acciones y no pueden disfrutar del sexo de esa forma. No lo obligues, cada pareja es diferente.

Aunque no tengas ganas. Se vale estar demasiado cansada o sentirte muy satisfecha o hinchada, pero muchas veces cuando simplemente no estás de humor tener sexo de todas maneras puede ser muy placentero. Una vez que comiences no podrás parar, sólo deja que tu cuerpo reaccione y te estarás divirtiendo en un santiamén.

Como ya dijimos, se vale decir que no, pero si tu chico te lo ha pedido varias veces recientemente y le has negado esta intimidad por razones válidas, date una oportunidad. No te vas a arrepentir.

Tu vagina es normal. Se ve normal, es normal, tu chico ha visto otras iguales. Si por alguna razón tienes esta inseguridad o duda estamos aquí para decirte que no tienes nada raro.

La práctica hace al maestro. No te agobies pensando en que tu chico se aburre de tener sexo contigo porque ahora le toma menos tiempo llegar al orgasmo. Esto es cuestión de práctica y los chicos lo aprecian.

También le gustan los cumplidos. Hacerlo sentir bien consigo mismo tiene sus ventajas. Así como tu pasas horas arreglándote para la cita, el también se toma la molestia de bañarse, peinarse, vestirse con algo que cree que te gustará e incluso perfumarse. Un buen cumplido al inicio de la noche te puede dar un muy buen rato de sexo caliente al final.