Te vamos a dar algunos tips para lograrlo, pero recuerda siempre probarlos primero en una pequeña sección de cabello para que estés segura de que te gusta el resultado final antes de aplicarlo.

1. Limón

Este es el tip más común pero también el más peligroso. Mezcla en una botella con rociador dos cucharadas de jugo de limón, una cucharada de aceite de oliva y media taza de agua. Rocía la mezcla sobre tu cabello concentrándote en las puntas y deja que se seque al sol por media hora.

Te decimos que es el método más peligroso porque el limón mancha la piel, así que tienes que aplicarlo con cuidado y cubrir el resto de tu cuerpo para estar segura de que no se pasó nada. ¡Lava muy bien tu rostro antes de salir al sol y no olvides el bloqueador!

El limón reseca el cabello así que no lo uses más de una vez y usa un tratamiento acondicionador.

2. Miel

Este es un método más seguro porque no necesita sol. Mezcla dos cucharadas de acondicionador con dos cucharadas de miel y úntalo en las partes de tu cabello que quieras aclarar.

Déjalo reposar por media hora antes de enjuagar. Esto lo puedes usar incluso como mascarilla por las propiedades y nutrientes de la miel. Lo puedes aplicar dos veces en la misma semana, pero deja descansar tu cabello por un mes antes de intentarlo de nuevo.

3. Manzanilla

La manzanilla se usa como el limón pero es un poco más segura y menos dañina para el cabello. Prepara una taza de té, deja que se enfríe y viértela en una botella con rociador. Usa el té para mojar tu cabello y déjalo secar al sol. Lava bien y usa tu acondicionador como regularmente lo haces.

Nuevamente te recordamos probar todos los métodos en una pequeña sección de cabello primero y usar bloqueador en la piel si te vas a exponer al sol.