No estamos diciendo que tienen que ser súper mejores amigos, pero si son capaces de mantener un ambiente cordial y de respeto, definitivamente mejorarán su desempeño laboral y su situación emocional y mental.

Saluda cuando llegues

¿Llegas al trabajo con viendo al piso, con los hombros agachados y empiezas a hacer cosas en cuanto te sientas? Si es así, podrás notas que tus compañeros de trabajo ahora te ignorar o te evitan. Crea el hábito de llegar sonriendo y saludar a todos en la mañana, no tiene que ser personal, pero un “buenos días” hace la diferencia.

Conversa

Pregúntale a tus compañeros sobre sus intereses, su música favorita, películas, libros, hobbies. Demuestra un interés genuino en ellos y hazlos que se sientan cómodos a tu lado.

Pregúntales por su opinión

Seamos sinceras, a las personas les encanta que les pregunten lo que opinan, así que aplica este consejo cuando lo encuentres prudente. Te sorprenderás con las respuestas y las soluciones que algunos te darán.

Evita los chismes

No quieres que nadie hable de ti, así que haz lo mismo por los demás. Cuando estés a la mitad de un chisme que no quieres saber, cambia el tema o regresa a tu trabajo.

Respeta

El tiempo de los demás, sus ideas y opiniones, sus creencias y su espacio.

Baja el volumen

Haz un esfuerzo por bajar el nivel del ruido, particularmente si trabajas en un lugar cerrado. Evita gritar o poner tu música a todo volumen.

Fuente: ActitudFem

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