Aunque el protagonista de la boda debió ser Mark Zuckerberg, la verdad es que Priscilla se llevó las palmas con el vestido vestido que usó. Un maravilloso diseño de encaje color marfil.

El símbolo definitivo: el traje de la novia, perteneciente a la colección 2012 de la firma Claire Pettibone, sin mangas, con escote ilusión que dejaba la espalda al descubierto, y detalles de paillettes en efecto mate.

Su precio está estimado en menos de 4.000 euros, una cantidad más que razonable para una de las mayores fortunas del mundo. La alianza, diseñada por el propio Mark Zuckerberg, habría sido un secreto para la novia hasta el mismo momento de intercambiarla frente al altar, y llevaría un rubí como piedra principal.