Ahora una gran cantidad de videos en YouTube son testimonios de una ola de propuestas cada vez más elaboradas y muchas veces públicas. Uno puede ver recopilaciones de peticiones en estadios de béisbol y baloncesto en EE.UU.

Hay peticiones públicas de todo tipo. Un hombre optó por el espacio reducido de un avión, apoderándose del sistema de megafonía para pedirle la mano a su novia. Los demás pasajeros también quedaron contentos cuando la novia aceptó. Todos recibieron champaña gratis.

El sicólogo Glenn Wilson piensa que las propuestas matrimoniales públicas pueden ser a veces una treta por parte de los hombres. “Es posible que algunos hombres piensen que incremente la presión sobre la mujer, aumentando su probabilidades de conseguir una respuesta positiva, que ella crea que realmente la ama si llega a tomarse tanta molestias y recurre a tales artimañas”.

“Hay una presión social y pública tremenda para que la mujer diga que ‘sí’”, añade Wilson. “Si dice que ‘no’ públicamente es difícil modificar esa respuesta más tarde”. “Hay un peligro de que el hombre reciba la respuesta correcta por el motivo equivocado. Es una situación que la compromete”.

Fuente: BBC