Lograr una boda ideal toma tiempo y planificación. A continuación te damos los pasos de cómo manejarla con anticipación y sin complicaciones.

Un año antes debes de fijar el día de casamiento y reservar la iglesia así como el registro civil. Empieza a considerar el tipo de ceremonia. Recuerda elegir testigos y padrinos. ¡No olvides avisarles desde ya y confirmar su participación!

A los nueves meses define el presupuesto y a partir de ello el monto que aportará cada uno. A base de ello escoge el salón. Realiza la lista de invitados, revísala para ver que no falte nadie. Sigue de cerca tu presupuesto. Comprueba el catering.

A los seis meses recorre las calles para buscar y elegir el vestido. Revisa los destinos de luna de miel. Contrata los servicios de un disk-jockey, un fotógrafo y un camarógrafo. Revisa junto a tu amado las zonas donde irían a vivir como esposos.

De cuatro a dos meses. Aquí empieza la labor contra el reloj. Termina los detalles relacionados con el salón (Desde el catering hasta la torta y el servicio de baile). Haz tu lista de regalos y escoge la casa o empresa donde los invitados comprarán los mismos.

Reserva los pasajes y estadía para tu luna de miel. Que tu novio reserve su traje mientras que revisas cómo va el tuyo.

Cuando quedan cincuenta días manda las invitaciones. Asimismo, arregla una cita con el peluquero para elegir los modelos y hacer las pruebas. Encarga los anillos y elige los zapatos. Revisa la documentación de la luna de miel y haz las confirmaciones respectivas, no olvides la reserva del hotel.

A quince días de la boda confirma la presencia de los invitados (Si tienes un wedding planner el lo hará una semana o días antes de la boda). Confirma el horario de todos los involucrados (fotógrafo, peluquero, maquillador y del transporte que te llevará a la iglesia y la ceremonia.

Y finalmente, faltando unos pocos días, relájate ¡No olvides los anillos!