Una mujer, trás discutir con su pareja por la lista de invitados, decidió no asistir a su matrimonio, dejando plantado a su novio. Ahora debe pagar una penalidad de $.8000 por daños emocionales a su exprometido.

La mujer estaba embarazada de 5 meses y producto de la discución decidió que no quería casarse, desapareciendo del lugar.

Ante la ausencia, el novio convenció a una dama de honor para sustituir a la novia en una ceremonia falsa y así evitar la vergüenza pública, pero luego decidió casarse con ella de verdad.