Tsia Pullen llevó esto de perder un par de kilos, al extremo.

Su objetivo era perder peso para el día de su boda y para ello decidió pasar por el quirófano. Para costearse la operación vendió su casa, según publica DailyMail.

Tsia se gastó 15.000 euros en varias operaciones de estética, entre ellas una banda gástrica con la que perdió siete tallas de ropa.

“La gente pensaba que estaba loca, tenía un jardín enorme y una bonita casa pero lo que más quería en el mundo era verme guapa el día de mi boda”, asegura la recién y delgada casada.

Tsia que no tenía ningún ahorro salvo su casa en propiedad consiguió por ella casi 19.000 euros limpios tras liquidar la hipoteca y en abril de 2006 viajó a Bélgica para someterse a una primera intervención, la de la banda gástrica que cuesta unos 6.000 euros.

En dos años logró bajar catorce tallas pero en 2008 volvió a Bélgica para someterse a otras tres operaciones: brazo, muslos y levantamiento de senos. Tres meses después se sometió a una liposupción.

Pero volvió a entrar en quirófano, de nuevo, para un levantamiento de senos. En total Tsia gastó 15.000 euros en operaciones de estética. “Después de cada dolorosa intervención me decía a mí misma que valdría la pena tras ver los resultados y así ha sido, tengo más confianza en mí misma y me siento como una persona nueva”, reconoce.

En mayo de 2013, la pareja, por fin se dio el sí quiero. “Tenía mi vestido de novia ajustado y me sentí como una princesa. No me arrepiento de ni uno de los centavos que he gastado en cirugía estética”, sentencia.