Tras casi dos años de relación, Seth Adams no tuvo mejor forma de expresarle a su esposa lo que sentía, a través de una carta. Pues, tras haber compartido con Kim buenos y malos momentos y superarlos todos, su conclusión es sorprendente. En su carta “El matrimonio no es para ti”, cuenta detalladamente lo que le llevó a dicha terminación.

El matrimonio no es para ti

Habiendo estado casado apenas un año y medio, he llegado a la conclusión de que el matrimonio no es para mi.

Antes de que hagan suposiciones, sigan leyendo.

Conocí a mi esposa en la preparatoria cuando teníamos 15 años. Fuimos amigos por diez años hasta… hasta que decidimos que ya no queríamos seguir siendo sólo amigos. Recomiendo que se enamoren de sus mejores amigos, habrá buenos momentos para todos.

Sin embargo, enamorarme de mi mejor amiga no evitó que tuviera ciertos miedos y ansiedades sobre el matrimonio. Mientras Kim y yo nos acercábamos cada vez más a llegar a la decisión de casarnos, yo sentía cada vez más un miedo paralizador. ¿Estaba listo? ¿Estaba tomando la decisión correcta? ¿Era Kim la persona con quién debía casarme? ¿Me haría feliz?

Entonces, una noche, compartí mis preocupaciones con mi padre.

Seguro todos pasamos por esos momentos en la vida que se siente que el tiempo se alenta o el aire se queda quieto y todo parece cerrarse alrededor de ti marcando ese momento como uno que nunca olvidarás.

Los consejos de mi padre crearon un momento así para mí. Con una sonrisa me dijo: “Seth, estás siendo muy egoísta, así que voy a decir esto de manera muy sencilla: el matrimonio no es para ti. No te casas para hacerte a ti feliz, te casas para hacer a alguien más feliz. Más que eso, tu matrimonio no es para ti, te casas para una familia. No sólo tus suegros y todo eso, pero para los niños que tendrás. ¿Quién quieres que te ayude a criarlos? ¿Quién quieres que influya en ellos? El matrimonio no es para ti y no se trata de ti, el matrimonio se trata de la persona con quien te cases.”

Justo en ese momento sabía que Kim era la persona con quien quería casarme. Me dí cuenta de que la quería hacer feliz, quería verla sonreír todos los días, hacerla reír todos los días. Quería ser parte de su familia y mi familia quería que ella fuera parte de la nuestra. Y recordando todos los momentos que la he visto jugando con mis sobrinas, sabía que ella era con quién quería hacer una familia.

Seth Adams