No existe pautas a seguir para conseguir la felicidad plena en un matrimonio, porque cada uno es diferente y tiene sus propias particularidades. Sin embargo, la terapeuta Sherry Amatenstein nos da 9 consejos, que podrían ser aplicados en algunos momentos:

1.- No esperes que otra persona haga desaparecer lo solo que te sientes

Muchas personas se sienten vacías y solitarias. La desesperación que sienten por no sentirse solos en el mundo puede hacer que algunos prefieran tener relaciones disfuncionales ante la soledad. Sin embargo, estar con la persona equivocada puede ser peor que estar solo.

2.- Siempre es un error cambiar demasiado sólo para complacer a nuestra pareja

Cuando alguien se siente seguro, no existe ningún tipo de deseo de ponerle pruebas a la pareja y cualquier persona con una buena autoestima se negará a probarse a sí mismo ante una pareja ya que hacerlo sería minimizarse como persona.

3.- Muchas personas subestiman lo que valen

A medida que vamos creciendo, nos enseñan el alfabeto, como hacer fracciones, etc. Sin embargo, muy pocas veces se ve como algo importante asegurarse de que los estudiantes aprendan a valorar su propia compañía. Mientras no seas capaz de mirarte en una espejo y decirte, porque realmente lo sientes: “Hola hermosura, eres un ser humano increíble,” sufrirás el riesgo de depender de otras personas.

4.- Gran parte de las discusiones pueden ser arregladas controlando nuestros impulsos

Sin importar si estás soltero o casado es esencial aprender a no explotar cuando alguien hace o dice algo que te molesta. Un consejo que puede ayudarte: cuando sientas ganas de decir algo que sabes herirá al otro, tomate tres segundos de pausa. Respira hondo y pregúntate que podría suceder si golpeas con tus palabras a tu pareja de esta manera. Las parejas felices evolucionan juntas y por separado

El matrimonio no debe significar que las vidas de la pareja ya ha sido decidida y establecida. Es verdad que se ha establecido a quien amarán, a quien honorarán, y por quien se sentirán atraídos físicamente. Sin embargo, es esencial mantener una naturaleza cuestionadora, seguir exponiéndose a libros, filosofías, ideas y personas que nos provoquen curiosidad.

5.- Las parejas felices evolucionan juntas y por separado

El matrimonio no debiese significar que las vidas de la pareja ya ha sido decidida y establecida. Es verdad que se ha establecido a quien amarán, a quien honorarán, y (ojalá) por quien se sentirán atraídos físicamente. Sin embargo, es esencial mantener una naturaleza cuestionadora, seguir exponiéndose a libros, filosofías, ideas y personas que nos provoquen curiosidad.

6.- Las parejas felices tienen las mismas expectativas con respecto al matrimonio

Es vital que analices lo que piensas, compartir tus pensamientos y deseos con la persona pertinente. Si una persona quiere una relación monógama mientras que la otra persona cree en una relación que sea “en su mayor parte monógama” ¿Podemos hacer algo al respecto? La misma atención se le debe prestar a otros temas que puedan generar conflictos: Hijos, prácticas religiosas, tiempo que se pasa juntos versus tiempo que se pasa solo o con amigos, roles de género, entre otros temas.

7.- Todos desean ser comprendidos

Es posible que la frase que escucho con mayor frecuencia sea: “Siento que _____ ya no me entiende.” Luego de repetidos rechazos (o situaciones que hayan sido percibidas como rechazos) ambas personas se distancian: “Si no me habla de nada importante, entonces me niego a hablarle.”

Esta es una posición dónde vas a perder por todos lados. Es posible que las parejas no estén de acuerdo con todo lo que el otro dice o con sus creencias. Sin embargo, si una pareja no le permite al otro el derecho de pensar algo diferente o sentirse distinto, es posible que el núcleo de la relación se dañe.

8.- Las relaciones sólidas dependen del auto-sacrificio

Muchas personas evalúan que tan bueno será su matrimonio tomando en cuenta que tan abiertos a la entrega creen que es su pareja. Jane dice: “Jim me trae flores todas las semanas. Debe amarme mucho.”

Cuando uno se sincroniza con las cosas que hacen felices a quienes amamos y damos sin esperar recibir nada a cambio, la relación se abre de forma mágica.

9.-La manera más fácil de arruinar una relación: insistir en hacerlo a tu manera

Pregúntate a ti mismo lo siguiente: ¿Preferiría ganar todas las discusiones o ser feliz con mi relación?”

La respuesta es obvia. Sin embargo, ese hábito de querer ganar es difícil de dejar atrás, debido a que no se originó dentro de tu relación actual. Es posible que ambas personas hayan crecido sin sentirse escuchados o sin sentir que eran importantes. Si sientes la necesidad de golpearte el pecho y gritar “Estoy 100% en lo correcto así que arrepiéntete,” lo más probable es que no crees en ti mismo. De cualquier manera, estar equivocado de vez en cuando no evitará que te sientas como un ser humano increíble, capaz de ser amado e inteligente.

TAMBIÉN PUEDES LEER…

- Novios tienen increíble sorpresa en el día de su boda

- Carta a mis padres que no asistieron a mi boda