Este artículo fue originalmente escrito por Winifred M. Reilly para Huffington Post.

1. Si piensas que el matrimonio hubiera sido mucho más fácil con otra persona, probablemente estás equivocado.

2. La mayoría de los problemas maritales se pueden arreglar. Enserio. Incluso los más difíciles.

3. Esa parte en la que tu pareja no cambiará: Incorrecto. Mi esposo y yo nos conocimos cuando teníamos un poco más de 20 años. Si los dos nos hubiésemos mantenido igual, todavía seríamos dos niños ingenuos.

4. El matrimonio no se pone bueno o se mantiene en buen estado por si solo.

5. Cada uno de nosotros es, a nuestra propia manera, una persona difícil con la que vivir. Intenta mejorar.

6. Matrimonio es una proposición que “se aprende en el trabajo”. Ninguno de nosotros entra a él con todas las habilidades necesarias para el éxito. Cuando las cosas se complican es a menudo una señal de que necesitamos nuevas habilidades, no una señal de que necesitamos una nueva pareja.

7. La lucha en el matrimonio no solo es inevitable, sino que también es necesario. Ninguno de nosotros puede cultivar una relación fuerte y saludable sin tener que enfrentar y resolver problemas difíciles.

8. El amor crece tanto por los desafíos que enfrentamos y superamos juntos, como por las delicias que compartimos.

9. El matrimonio es una larga negociación sobre cómo dos personas van a hacer funcionar las cosas. Dinero. Intimidad. Paternidad. Tareas. Puedes luchar o puedes colaborar. La colaboración es mucho más gratificante.

10. Hasta los más cabezones de nosotros puede aprender a ceder. Confía en mí en esto.

11. El matrimonio puede hacer que seas una mejor o una peor persona. Es tu decisión.

12. Ser amable ayuda.

13. Decir gracias, también.

14. Mientras más feliz estoy con mi propia vida, menos irritada estoy sobre los comportamientos irritantes de mi esposo.

15. Un buen matrimonio tendrá su ración de conflicto, frustración, aburrimiento, discusiones sin resolución, puertas cerradas de golpe y noches en las que una persona duerme en el sillón. La clave es tener suficientes cosas buenas para balancear con las malas.

16. No siempre es fácil mantener tu corazón abierto.

17. El amor importa, sí. Pero no lo cura todo.

18. Es fácil caer en una rutina cuando estás con la misma persona año tras año.

19. Una de las mejores cosas que se debe hacer en medio de una pelea es dejar de pelear. Tomar un descanso. Calmarse. Volver al tema más tarde. Estar con la cabeza caliente es terrible para solucionar problemas.

19. Hay una gran diferencia entre estar felizmente casado y vivir felices por siempre. Ninguno de nosotros es feliz todos los días a todas horas. Gracias a dios no necesitamos serlo.

20. Cuando piensas para ti mismo, realmente no debería decir esto, probablemente estás en lo cierto.

21. Aprender cómo hacer las paces es esencial.

22. Uno de ustedes debe ir primero. Pedir disculpas primero. Ser vulnerable primero. Ceder primero. Perdonar primero. ¿Por qué no dejar que esa persona seas tú?