Pero… ¡mujer, no jodas! tenías una vida antes de estar con ese pseudo-hombre. Sé lo difícil que es, y aquí algunos “tips” de qué hacer (puedes hacerlo en orden o desorden, no importa; escoge aquello que va contigo) – funcionaron conmigo y con mis amigas – (si tienes más, comparte o comenta, puedes estar ayudando a salvar una vida casi perdida)

1.Tranquilízate, carajo.

Es lógico y comprensible que estés totalmente abrumada, cagada emocional/psicológicamente. No te desesperes. Siéntate tranquila en algún espacio en el que nadie te dispare con preguntas. Respira bien hondo y quédate en silencio, trata de no hacerte daño tú misma, apaga el botón del masoquismo y relájate (o al menos, intenta)

2.Habla con ese “alguien” que te entiende

Si eres de las que necesita comunicarse y desahogarse, pues hazlo. Habla con Dios, tu mejor amiga, tu mejor amigo (el friendzoneado, jaja mentira), mamá, o haz una video llamada por Skype con todas tus amigas; habla con aquella persona con la que te sientas más cómoda. Cuéntale todo lo que quieras contar, suelta todo lo que quieras soltar, desahógate. Recuerda que no estás sola y que por más de que “ahora” más que nunca, puedas sentirte de esa forma… siempre hay alguien que te quiere/ama y estará ahí en momentos como éste.

3.¿Quieres llorar? Llora.

Húndete todo lo que quieras, llora y deshidrátate. Tómate el tiempo que “necesites”, para llorar o re-llorar; repasa mil veces las últimas palabras que te dijo; maldice lo que quieras maldecir; recuerda las promesas que te hizo, y que jamás cumplió; escribe en una hoja de papel todo lo que sientas, te ayudará a llorar más cuando lo releas; escucha las canciones más cortavenas del planeta, llorarás más mares; pégale a tu almohada, y báñala con tus penas. Llora todo lo que puedas y quieras.

Cuando ya lloraste, te desahogaste y/o te tranquilizaste, es hora de empezar a utilizar tu tiempo en algo productivo para ti misma. A veces tratar de encontrar el “cómo” olvidarlo, te hace recordarlo aún más. Si de verdad quieres mejorar y dar un paso adelante, mejor piensa y ocupa tu mente y corazón en otras cosas. Aquí, algunas:

1.Lee

Es algo que te ayudará no sólo a distraer tu mente, sino también a aprender y hasta experimentar distintas emociones. Pide recomendaciones de libros y/o ve a una librería y escoge algo para ti (lo que te llame la atención). Sumérgete en esas páginas y lee cada palabra con atención. La lectura además de ser un gran hábito, es gratificante; te transporta a otro mundo.

2.Escribe

Si te gusta escribir, hazlo. Escribe tu historia, poemas, una novela, o cualquier huevada que quieras, pero hazlo. Te ayudará a sacar todo lo que sientes y plasmarlo. En un tiempo, cuando hayas superado todo esto y lo vuelvas a leer, no te reirás… pero te sentirás orgullosa de ti misma por haber sobrepasado a ese piedrón con el que siempre te tropezabas.

3.Pinta

Si no te haces bolas al ensuciarte, pinta algo. Exprésate. Tal vez hay una artista escondida en ti que está buscando salir de ahí y convertirse en una obra maestra. Fluye y plasma lo que sientes.

4.Viaja

Todas tenemos un lugarcito al cual queremos ir. Haz planes con alguna amiga (o con todas ellas), con tu mamá o con quien quieras (menos con el susodicho) y anda. Anda a donde quieras. Conoce y experimenta algo nuevo.

5.Sonríe, mierda.

Recuerda que tienes sueños y que debes luchar por ellos (sonríe). No te olvides de que hay muchas personas que te quieren/aman y se preocupan por ti (sonríe). No te rindas, esto es sólo una prueba (sonríe). No auto-sabotées tu vida, tú mereces ser feliz carajo (sonríe). Deja el masoquismo y date la oportunidad de volver a empezar. ¡Esa es! Empieza de nuevo (sonríe).

Cambia de look, si eso es lo que quieres. Escucha música distinta. Aprende un idioma nuevo… quién sabe si el amor de tu vida habla catalán o alemán (jajaja) escoge uno tú.

Vuelve a reír, vuelve a ser tú misma. Vuelve al camino que dejaste de lado por andar siguiendo el de otro. Dale la vuelta a la página, toma el lapicero y escribe un nuevo capítulo mejor en tu vida. Toma esta experiencia, como una lección de vida y más te vale que te dure (toda la vida), para que la próxima vez… no cometas los mismos errores y sobre todo, no dejes que nadie cometa tantos errores (HORRORES) contigo.

Y, añadiendo algo que escribió Josefina Barrón en su interesantísimo libro “Malabares en taco aguja”:

“(…) Que para levantarse, debes caer; que para ser más fuerte, debes haberte quebrado; que para ser feliz, debes haber sufrido mucho; que para ganarte el cielo, debes primero haber visitado el infierno (…)”

¡Sal de tu miseria y se feliz que todo depende de ti!