A lo largo de nuestras vidas, conocemos a distintos personajes. Pero este post no va dedicado a ese hombre tóxico.

Ni tampoco a nuestras grandiosas madres y sus frases.

Esta carta, es para esa gran persona que soporta tus “huevona, ¡LO ODIO!” y a pesar de a veces sentir que quiere tirar la toalla, siempre vuelve para “desahuevarte” y estar ahí; en las buenas y en las malas.

Querida (inserta el nombre de tu mejor amiga aquí),

Gracias por:

1. Escucharme.

2. Estar conmigo.

3. Desahuevarme.

4.Decirme las cosas siempre de frente.

5. Saber entender que a veces quiero estar sola.

6. Aguantar mis cursilerías.

7. Intentar llevarte bien (solo por mí) con ese huevón que, en su momento, pensé que valía la pena.

8. Jalarme en la discoteca; cuando estábamos bailando y te hacía la seña que significaba “no pasa nada, ya me aburrí”.

9. Seguir siendo la misma (mejor); por no haber perdido tu esencia a lo largo de los años.

10. Limpiarme el delineador corrido cuando salíamos de los tonos .

Tengo miles de razones para agradecerte. Pero la más importante, es:

Gracias por seguir presente. Gracias por todos esos recuerdos que tenemos juntas. Gracias por esas travesuras que hacíamos y que hoy, son grandes anécdotas que me alegran la vida. Gracias por compartir tu cama conmigo cuando regresábamos tarde. “Gracias Totales” por haber estado presente en las buenas y en las malas. Gracias por todo.

Querida mejor amiga: te amo. Me encanta verte feliz y saber que estás luchando por tus sueños. Estoy muy orgullosa de ti.