El desayuno es el primer alimento del día o por lo menos debería serlo. El reconocido nutricionista Yácomo Casas de Vie Spa nos cuenta qué consideraciones debemos tener para preparar un buen desayuno al inicio del día.

El desayuno no debe ser ni poco ni mucho y debería depender de las actividades que haremos después de él, ya que si comemos mucho eso alargará nuestro proceso de digestión y nos podría provocar sueño y cansancio, pero si es poco podríamos terminar con hambre, y lo cual tampoco es la idea de una dieta saludable.

De otro lado se deben evitar los alimentos demasiados ácidos y/o demasiados calientes ya que al tratarse del primer alimento del día nuestro estómago se encuentra vacío y ello a largo plazo podría terminar ocasionándonos acidez o gastritis.

Lo recomendable en el desayuno es tener siempre una fruta, entera o en forma de jugo, una bebida fria o tibia, una harina que puede ser pan o algún cereal y algún lácteo (queso o yogurt) o algún embutido. De esta forma tendremos un alimento completo considerando siempre evitar excedernos con las cantidades adecuándolas a la necesidad de cada uno.